Un 60 % de los niños de 10 y 11 años de la ciudad están muy satisfechos con su vida (el 69 % antes de la pandemia), el resto tienen un nivel de bienestar que no es el deseable ni el esperable en estas edades: el 30 % dice que está bastante satisfecho (el 23 % antes de la pandemia) y el 10 % dice que está poco o nada satisfecho (el 8 % antes de la pandemia).
La satisfacción global con la vida está condicionada por la vivencia de ciertas experiencias en la vida cotidiana, algunas de las cuales se han visto limitadas durante la pandemia, como por ejemplo la relación con los amigos y amigas, así como hacer actividades divertidas al aire libre y en contacto con la naturaleza.
Diferencias según la edad, el sexo y el contexto económico
Los niños y niñas se muestran menos satisfechos con su vida a medida que se hacen mayores: a los 11 años hay un 18,3 % menos de niños y niñas muy satisfechos con su vida que en el grupo de los 8 y 9 años (el 59,9 % ante el 75,2 %).
Con respecto al sexo, en el año 2021 hay casi el doble de niñas poco o nada satisfechas que de niños (12,9 % y 7,4 %, respectivamente). Además, las diferencias en función del contexto socioeconómico se han ensanchado: entre los menores que crecen en contextos económicamente desfavorecidos hay más niños y niñas poco o nada satisfechos con su vida que entre los de contextos más favorecidos (12,8 % y 8,9 %, respectivamente), y en el año 2017 esta diferencia era menor (9 % ante el 7 %).
Cambios en los ámbitos de la vida después de la pandemia
El ámbito peor valorado por los menores de 10 y 11 años de la ciudad sigue siendo la cantidad de tiempo libre disponible (menos del 50 % está muy satisfecho). La autonomía personal y la escuela adulta siguen estando entre los aspectos menos valorados (menos del 65 % está muy satisfecho). En el año 2021 se han añadido dos ámbitos más a los menos valorados: los compañeros de clase (el 54,8 % está muy satisfecho) y la vida en el barrio (el 55 % está muy satisfecho).
Nuevas tecnologías, soledad, espacio público, movilidad y preocupaciones sociales
Casi la mitad de los niños y niñas de 10 y 11 años de Barcelona ya tienen teléfono móvil propio (47,5 %) y lo usan de manera intensiva o, incluso, problemática, ya que a un 75,4 % les resulta difícil dejar de utilizarlo.
También es destacable que un 12,5 % de los niños y niñas de 10 y 11 años se sienten solos habitualmente. El número de niñas que se sienten solas siempre o muy a menudo es superior al número de niños (un 15,5 % ante un 9,8 %). Por otra parte, hay casi el doble de menores que se sienten solos siempre o muy a menudo entre los que crecen en contextos económicos altos (un 16,9 % ante un 9,1 %).
En cuanto a los espacios al aire libre, los niños y niñas piensan que no disponen de los espacios al aire libre que querrían, menos de la mitad de los niños y niñas están muy satisfechos con los espacios al aire libre del barrio y la ciudad (46,3 %), mientras que el 33,1 % lo está bastante, el 12,9 % poco y el 7,8 % nada. Este es un ámbito específico donde la satisfacción disminuye con la edad.
Con respecto a las preocupaciones sociales, hay que subrayar la amplia conciencia que tienen los niños y niñas sobre los problemas para el futuro del mundo. Más del 75 % de los niños y niñas de 10 y 11 años están preocupados por los temas de la agenda local e internacional: el 53 % se muestran totalmente preocupados por la contaminación y el cambio climático y el 49 % por la falta de agua, alimentos y energía.
Los datos que recoge el informe servirán como base de los talleres participativos en las escuelas en que los niños y niñas cointerpretarán los resultados de la encuesta, harán propuestas para mejorar su bienestar y actualizarán la Agenda de los niños y niñas.