Menos ruido y contaminación con la apertura del túnel de Glòries

19/08/2022 - 10:09

La finalización de las obras y la apertura del túnel de Glòries, con el soterramiento del tráfico privado, ha permitido reducir los niveles de contaminantes atmosféricos, NO2 y PM10 en esta zona de Barcelona. Asimismo, se ha reducido el ruido en 9 decibelios en todas las franjas horarias.

Son los resultados del estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona que ha analizado la evolución de los niveles de contaminantes atmosféricos en torno al túnel de Glòries, comparándolos con la estación fija de L’Eixample de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica, que es la estación de referencia de las vías de tráfico intenso, como la Gran Vía.

Se han estudiado los niveles de estos contaminantes durante la fase de obras (entre el 6 de enero de 2018 y el 5 de noviembre de 2021), durante la apertura del túnel en un solo sentido (entre el 6 de noviembre y el 23 de diciembre de 2021) y, finalmente, con la apertura completa de los dos sentidos del túnel (entre el 25 de mayo y el 7 de junio de 2022). Los datos registrados durante la Declaración del estado de alarma por la COVID-19 no se han tenido en cuenta, ya que durante algunos días la unidad móvil quedó parada.

Un entorno más saludable y tranquilo

Más concretamente y con respecto a los niveles de NO2, un contaminante relacionado con las emisiones del tráfico, su presencia se ha reducido en un 39 % entre el periodo de obras y la apertura completa del túnel. Comparándolo con los datos de la estación de L’Eixample, ahora los niveles de NO2 del túnel de Glòries son un 40,8 % más bajos.

Con respecto a las partículas PM10, relacionadas con el impacto de las emisiones de las obras, los niveles también han disminuido a partir de la apertura del túnel y el final de las obras de construcción. En este caso, la reducción ha sido del 7,6 %, y las cifras actuales están en un 13,2 % por debajo de las cifras de la estación de L’Eixample.

Y en relación con los niveles de ruido, en el tramo de la Gran Vía donde se ha soterrado el paso de los vehículos, se ha pasado de valores de 74 decibelios a 65 decibelios. Esta disminución de la contaminación acústica equivale a estar en los niveles de ruido de una zona peatonal de la ciudad.