Información importante para saber antes de desarrollar una aplicación
1. ¿Realmente necesitas una aplicación?
Antes de decidir desarrollar una aplicación es necesario preguntarse:
- ¿Es realmente necesario?
- ¿De qué manera será útil para conseguir los objetivos del servicio a largo plazo?
- ¿Alguna de las funcionalidades que se quieren tener son propias de las aplicaciones o se podrían conseguir con otra tecnología?
- ¿Qué elemento diferenciador aportará la aplicación?
Asegúrate de hacerte todas estas preguntas antes de dedicar esfuerzos y recursos a la creación de una aplicación.
2. Escoger la tecnología adecuada para el desarrollo
Escoger la tecnología adecuada para el desarrollo de la aplicación es extremadamente importante para su éxito. Factores como el coste, su facilidad de mantenimiento o su rendimiento se ven afectados.
Desde la Oficina de Servicios al Móvil (OSAM) se recomienda el uso de la herramienta crossplatform Flutter para los nuevos desarrollos. Es la tecnología escogida por el Ayuntamiento como herramienta de desarrollo por ser la que mejor se adapta a las necesidades: calidad, complejidad, velocidad y coste del desarrollo.
3. Conocer a las personas usuarias
Desarrollar una aplicación sin conocer su audiencia objetiva es como andar a ciegas. Es esencial conocer las necesidades de las personas usuarias, ya que el éxito dependerá completamente de ello. No instalarán la aplicación si no les soluciona ningún problema o les aporta valor.
4. Escoger al proveedor adecuado
La empresa desarrolladora de la aplicación tiene que crear una aplicación usable, intuitiva y visualmente agradable.
A la hora de preparar el pliego para licitar la adjudicación para el desarrollo de la aplicación, es importante que el proveedor tenga experiencia comprobada en el desarrollo de aplicaciones que proporcionen una buena experiencia de usuario en la tecnología deseada.
5. Publicación en los markets
Un factor muy importante que hay que tener en cuenta en la planificación de la publicación en los markets de Apple y Android es que la publicación no es instantánea.
Es decir, aunque una aplicación haya superado el proceso de publicación de la OSAM y haya tenido un buen resultado en las pruebas de quality assurance (QA), su fecha de publicación depende de los markets y es variable en el tiempo. Este tiempo suele ser de entre uno y dos días, pero no se puede garantizar, ya que no hay un acuerdo de nivel de servicio (ANS) establecido.