Barcelona abre la primera Barnahus de la ciudad

Barnahus (casa de los niños en islandés) es un proyecto para ayudar a menores que han sufrido violencia sexual. Se trata de centros de atención integral donde trabajan equipos profesionales psicosociales, médicos, legales y de todas las especialidades necesarias para atender a los niños y familias afectadas proporcionándoles un espacio de seguridad y confianza.

En un entorno similar al que ofrece un hogar se procura vincular a los niños y adolescentes a dos profesionales, normalmente piscolego/ay trabajador/a social, que les acompañarán en el proceso. Por otra parte, se trata de minimizar la contaminación del testigo y garantizar las mejores condiciones ante una posible entrevista forense o declaración judicial, que tendría lugar en las propias instalaciones, ya convertidas en un entorno seguro. Uno de los objetivos principales del proyecto es la coordinación de los equipos para que las víctimas tengan que contar su historia sólo una vez, evitando hacerles revivir la experiencia en repetidas ocasiones.

En Cataluña, Barnahus se ha traducido como "la casa de las niñas y los niños" y la de Barcelona cuenta con dos servicios y, por tanto, con el doble de profesionales, ya que responde a las necesidades de un gran volumen de población. Ha entrado en funcionamiento después de la exitosa prueba piloto que se inició en Tarragona en 2020, y que tendrá continuidad en once localidades más distribuidas por el territorio. Las instalaciones incluyen salas de espera independientes para cada familia equipadas con muebles conlas, juguetes, cuentos… adecuadas a las necesidades de diversas edades y características familiares; una sala de exploración forense, una sala de observación para visualizar las entrevistas de exploración, una pequeña cocina y una sala de exploración médica, entre otros espacios.

El servicio Barnahus implica movilizar a profesionales en escuelas, centros de atención primaria y el movimiento infantil y juvenil, ya que también tiene como objetivos la prevención y la detección precoz mediante una actuación y una intervención coordinadas y eficaces de todas las administraciones e instituciones competentes en la atención de los derechos y necesidades de los niños y adolescentes.