Finalizan las obras del ‘sector 3’ de La Marina del Prat Vermell, modelo de pieza urbana de este nuevo barrio
Esta es la sexta ‘pieza urbana’ –que se ha urbanizado a lo largo de los últimos años- de este entramado urbano de 14 sectores con que se estructura el nuevo barrio de La Marina del Prat Vermell. Un ‘sector 3’ que engloba la cuadrícula creada por las calles Cobalt, Ferro, Foc, i Plom, alcanzando una superficie de unos 29.000 m² y con criterios de urbanización que incluyen la racionalización en la distribución de la sección tipo de las calles, materiales a emplear, vegetación y elementos urbanos, prioridad de uso para el peatón, ‘zonas 30’ en las calles interiores con tráfico rodado, la implantación de nuevos sistemas como la red de frío y calor del barrio, o el drenaje sostenible urbano, entre otros.
El llamado ‘Sector 3’ del flamante barrio de La Marina del Prat Vermell, en el distrito de Sants-Montjuïc ya es una realidad. El Institut Municipal d’Urbanisme ya ha finalizado las obras de mejora de este ámbito, que incluye la cuadrícula urbana formada por las calles Cobalt, Ferro, Foc y Plom, y con la creación –en el interior de esta- de dos viales (paseo de Miquel Porter Moix; y Francesc Candel) de conexión, además de intersticios ‘verdes’.
En conjunto, una mejora que se extiende en unos 29.000 m² de superficie, y que ha incluido, básicamente, nuevas vías, ajardinamiento, nuevas redes de servicios (electricidad, alcantarillado, gas, telecomunicaciones, agua, telefonía, desechería, etc.), mobiliario urbano, alumbrado público y señalización y semaforización.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, y para hacer un repaso a la creación de este barrio -que se va configurando poco a poco- nos tenemos que remontar a mediados de 2006, fecha en que se aprobó definitivamente la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) para la transformación urbanística de La Marina de la Zona Franca, con el objetivo de ordenar integralmente este territorio, transformando usos existentes, para la creación de un nuevo barrio de usos mixtos plenamente integrado en la ciudad. Una modificación que delimita 14 sectores que se van desarrollando progresivamente por los correspondientes planes de mejora urbana.
Más adelante, la situación hizo necesario actualizar el Plan, tanto para poder reactivar la transformación como para adaptarla a los nuevos retos actuales. En consecuencia, en 2019 se aprobó la Modificación puntual del PGM de la Marina del Prat Vermell y un nuevo Plan Especial de Infraestructuras (PEI).
Este ‘sector 3’, pues, es la sexta obra que configura este puzle de 70 hectáreas de terreno que se renovarán, que incorpora unos criterios de urbanización que tienen como principales características, la racionalización de los recursos que se destinan (distribución de la sección tipo de las calles, materiales a emplear, vegetación y elementos urbanos), la prioridad de uso para el peatón, las ‘zonas 30’ en las calles interiores con tráfico rodado, la implantación de sistemas nuevos como la red de frío y calor del barrio, o el drenaje sostenible urbano, entre otros.
Dos tipos de calle y ‘verde’ con carácter estructurante y vertebrador
En este ‘sector 3’, encontramos dos tipos de viales: los de alineación montaña-mar (aquí, Miquel Porter Moix), donde la sección es con calzada central y aceras; y las calles –como es el caso de Francesc Candel -con orientación ríos Llobregat-Besòs, con un carácter más de bulevares verdes que unen peatones y ciclistas en los futuros ámbitos urbanos situados a este y oeste del barrio.
Un planteamiento, este último, que ha permitido reforzar el carácter de ‘calle-jardín’, extendiéndose por todo el barrio, desde las plazas hacia las calles. Y en que, a vista de pájaro, podremos ver como se definirá despacio un largo paseo sentido montaña-mar desde la calle Foc hasta la calle Motors, atravesando todo el barrio y religando los interiores de otros sectores.
Un corazón del barrio, pues, que ya incluye un gran ‘pulmón verde’ (parque-plaza de La Marina del Prat Vermell) y donde confluyen los ejes de peatones del barrio.
Cobalt, Ferro, Foc, Plom y una vía de conexión
Así, las calles Cobalt y Ferro serán calles mixtas de vehículos y peatones (20 m de anchura), con una sección de calle de 5,20 m de acera, con arbolado de alineación en alcorque, y una calzada de 6 m para dos carriles de circulación, más otra acera de 8,80 m con un parterre continuo de 3,40 m de anchura para plantación de especies .
En las calles de uso prioritario para peatones (como el vial interior Miquel Porter Moix y las calles interiores con parterre central de los sectores), se dejan dos aceras laterales de 5 m de ancho para el acceso frente a los edificios.
Plom, por su parte, se ha convertido en una calle estructuradora del barrio y, por lo tanto, una de sus finalidades en su centralidad es permitir el servicio de transporte público, apoyo de una buena actividad comercial y de distribución del tráfico interior.
Mientras que en la calle Foc, la acera es de 9,60 m, con parterres continuos, y entre parterre y calzada, dejando anchos de 1,40 m para servicios, acceso a contenedores, etc.
Redes complementarias sostenibles para un barrio con menos contaminación
En La Marina del Prat Vermell se ha apostado para conseguir un estándar de urbanización, con cotas bastante altas de sostenibilidad, y un ejemplo bien claro es, aparte de la implantación de las redes de servicios convencionales, la complementariedad con la red de frío y calor de barrio, y el drenaje sostenible urbano.
En paralelo a este despliegue, hace falta también recordar que el modelo de movilidad adoptado en este nuevo barrio tiene un impacto muy positivo en la sensación de habitabilidad, puesto que calles interiores de prioridad de peatones y de baja velocidad, tiene como consecuencia, menos ruidos, menos contaminación, más margen de maniobra para los usos de los peatones, y se evoluciona hacia una calle con carácter más cívico.
Y a todo esto, hay que sumarle el transporte público (líneas L9 y L10 Sur del Metro, además de la posible extensión de la L2), las nuevas líneas de autobús que se generarán, y la amplia red de calles de prioridad invertida para peatones y bicicletas, y teniendo en cuenta que los ejes primarios de accesibilidad al nuevo barrio pasan, básicamente, por la Gran Vía y la Ronda Litoral.
Jardinería, mobiliario urbano y alumbrado
Precisamente la idea de barrio sostenible va muy ligada a la importancia de las zonas verdes que se crean y que toman protagonismo. Una vegetación que es fuente de calidad ambiental, de vida, y paisajística, mejorando la calidad del aire, contribuyendo a la regulación térmica y lumínica, así como el confort del espacio público. Una solución que será emblemática para apoyar a la idea de ‘Eixample verde’ y ecobarrio.
Y es que el verde que se plantea en este proyecto, quiere ir más allá de la consideración de ‘calle ajardinada’ o de ‘calles con parterres y árboles’, y que estos sean elementos aislados y autóctonos, si no los de un verdadero entramado verde con carácter continuo.
Así, la paleta vegetal que conformará este verde del ‘Sector 3’, la encontraremos distribuida en pasajes de peatones; calles; y esquinas y plazoletas. En cuanto al mobiliario urbano, a lo largo de los viales y en las zonas de descanso se han colocado bancos modelo Neoliviano de madera y aluminio, y sillas; papeleras modelo Barcelona (de 70 l); aparcamiento para bicicletas con perfil en U invertida; y báculos de alumbrado (acero galvanizado).
Alumbrado: la nueva red de alumbrado se ajusta a la nueva fisionomía del barrio, tanto en el ámbito de uso como en el ámbito arquitectónico. Básicamente, son luminarias (con sistema LED) y dependiendo del tipo de calle, los báculos tienen unas alturas de entre 5-8 metros de altura.
Residuos urbanos, drenaje sostenible y ‘heating and cooling’
La recogida de residuos se hace mediante contenedores de reciclaje (vidrio, envases y papel) de rechazo y orgánica. En total se recomiendan unos cuarenta puntos, tanto de recogida selectiva como de orgánica y rechazo.
Además, también encontramos técnicas de drenaje urbano sostenible: se recogen las aguas de lluvia de las azoteas y aceras y se infiltran en el terreno, en vez de abocarlas directamente en la red unitaria de colectores.
Esta gestión en origen del agua, pues, evita que una parte importante de la cantidad de lluvia que cae en el barrio vaya a parar en la red de alcantarillado y, por lo tanto, a la depuradora. Una gestión del agua que se realiza en los parterres, configurándolos de forma que puedan captar y gestionar casi el 50% del agua de lluvia caída al ámbito para lluvias con periodo de retorno igual o inferior a diez años.
Por otro lado, y en cuanto a las llamadas redes urbanas de calor y frío (District Heating Cooling, DHC), que ya empezaron a funcionar en nuestra ciudad en 2004, son sistemas centralizados de producción y distribución de energía térmica (calor y frío) a todo un barrio, distrito o municipio. Así, estas producen la energía desde una o varias centrales y la distribuyen en los edificios o equipamientos a través de una red de cañerías a través de las cuales circula un fluido térmico.
De industrias y almacenes en un barrio verde, sostenible y que se acerca al habitante y al peatón
Actualmente, el territorio de La Marina del Prat Vermell, es un ámbito en transformación que está, básicamente, ocupado por los usos industriales y algún pequeño núcleo residencial, con poca presencia de equipamientos y espacios libres.
Unas industrias diversas, almacenes de diferente alcance, con grado de actividad muy variado. Son, estas, naves de una sola planta, alternando espacios vacíos, patios, y alguna pequeña calle para garantizar el acceso a los interiores de estas industrias y viviendas de varias alturas.
Así pues, en esta nueva propuesta de urbanización, el interior del nuevo barrio presenta una red de itinerarios interiores que estará configurado por calles, pasajes, y los espacios libres de los sectores a desarrollar, creando un nuevo barrio de proximidad con el habitante, con la mayoría de las calles con aceras muy anchas con parterres grandes, y con espacios viarios con prioridad de uso para el peatón.
En cuanto a los elementos vegetales, estos forman parte del nuevo sistema que se implantará en el barrio: y básicamente, destacamos el drenaje de aguas pluviales con infiltración al subsuelo.
En la ordenación del espacio público, y muy especialmente la de las calles, destacamos del barrio la ‘Zona 30’, limitando la anchura de estas a seis metros y con dos carriles de circulación. Un hecho que comporta que el clásico reparto de usos (L’Eixample, por ejemplo) del 50% destinado a superficie para circulación rodada, y el otro 50%, peatonal, aquí, en la ‘nueva’ Marina pasará a ser del 70% (para peatones) y 30% (tráfico rodado, carril de servicios aparcamiento, contenedores, servicio Bicing…).
Por lo tanto, esta nueva propuesta crea una trama de calles entrelazadas con el resto de espacios públicos, haciendo posible la convivencia de usos, dejando claro que este espacio público ha sido pensado, sobre todo, por los usos vinculados a los peatones y bicicletas.
Otro punto importante a destacar, es que la propuesta del espacio público de las calles y plazas de la cual forma parte este ‘sector 3’, es la racionalización de los recursos a utilizar en cuanto a distribución de la sección tipo de las calles, los materiales empleados, y también la vegetación y elementos urbanos, con la voluntad de simplificar la complejidad y el coste de urbanización.
Las obras de ejecución del sector 3 de La Marina del Prat Vermell han tenido una duración de 18 meses y han contado con un presupuesto de unos 11,6 MEUR (IVA excl.).