Finalizan los trabajos de urbanización de uno de los ámbitos del ‘sector 8’ de este nuevo barrio del distrito de Sants-Montjuïc. El ámbito renovado engloba las calles Acer, Ascó, Motors hasta la glorieta de la calle Metal·lúrgia, y un tramo de Cal Cisó. En paralelo, e integrado en esta mejora, se ha desplegado un troncal de red (District Heating and Cooling) de calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria, que dará servicio a este sector y, por extensión, a todo el nuevo barrio a medida que éste se vaya conformando a lo largo de los próximos años.
El antiguo ámbito de La Marina de la Zona Franca, actualmente barrio de La Marina del Prat Vermell, ha pasado en la última década de ser una superficie de perfil meramente industrial donde convivían naves de este ramo, almacenes, solares abandonados y un pequeño núcleo de viviendas a convertirse en los años próximos en un espacio urbano totalmente renovado del distrito de Sants-Montjuïc, y un referente de la Barcelona del futuro.
Haciendo un poco de historia, el 1 de junio de 2006 se aprobó definitivamente la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) para la transformación urbanística de La Marina de la Zona Franca, con el objetivo de ordenar integralmente este territorio, transformando usos existentes, para la creación de un nuevo barrio de usos mixtos plenamente integrado en la ciudad. Una modificación que delimita 14 sectores que tendrán que ser desarrollados por los correspondientes planes de mejora urbana.
Ahora, esta semana, ya podemos añadir una obra más que, una vez finalizada, va conformando poco a poco este pequeño puzle urbanístico de La Marina del Prat Vermell: se trata de las obras de mejora urbana que engloban las calles Acer, Ascó, Motors hasta la glorieta de la calle de la Metal·lúrgia, y un tramo de Cal Cisó, dentro del llamado ‘sector 8’. Unos trabajos que también han incluido el despliegue a lo largo de 700 metros de la red DHC (District Heating and Cooling) de calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria.
Además, esta mejora de ahora completa las conexiones de la ya finalizada fase anterior (entre el Paseo de la Zona franca y Ascó) y dando conexión a escala urbana y de servicios al futuro parque central del barrio, la que será la zona verde de La Marina del Prat Vermell, entre las calles de Ascó-Ulldecona-Pontils –Arnes, y para que esta quede encajada con el entramado construido del barrio (comisaría de Mossos, la Casa de la Agricultura y los bloques de vivienda que se impulsarán en este sector).
En concreto, este segregado del sector 8 pertenece a las fases A y B y ha ido desplegándose en función de la disponibilidad de los solares o terrenos que estaban ocupados.
Haciendo un poco de historia, el 1 de junio de 2006 se aprobó definitivamente la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) para la transformación urbanística de La Marina de la Zona franca, con el objetivo de ordenar integralmente este territorio, transformando usos existentes, creación de un para la creación de un nuevo barrio de usos mixtos plenamente integrado a la ciudad. Una modificación que delimita 14 sectores que habrán de ser desarrollados por los correspondientes planes de mejora urbana.
Ahora, esta semana, ya podemos añadir una obra más que, una vez finalizada, va conformando poco a poco este pequeño puzle urbanístico de La Marina del Prat Vermell: se trata de las obras de mejora urbana que engloban las calles de Acer, Ascó, Motors hasta la glorieta de la calle Metal·lúrgia, y un tramo de Cal Cisó, dentro del llamado ‘sector 8’. Unos trabajos que también han incluido el despliegue a lo largo de 700 metros de la red DHC (District Heating and Cooling) de calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria.
Además, esta mejora de ahora completa las conexiones de la ya finalizada fase anterior (entre el Paseo de la Zona Franca y Ascó) y dando conexión a escala urbana y de servicios al futuro parque central del barrio, la que será la zona verde de La Marina del Prat Vermell, entre las calles de Ascó-Ulldecona-Pontils –Arnes, y para que esta quede encajada con el entramado construido del barrio (comisaría de policía, la Casa de la Agricultura y los bloques de vivienda que se impulsarán en este sector).
En concreto, este segregado del sector 8 pertenece a las fases A y B y ha ido desplegándose en función de la disponibilidad de los solares o terrenos que estaban ocupados.
En este sentido, las obras de mejora han incluido: ajardinamiento, instalación de varias redes (energía eléctrica, alcantarillado y colectores, gas, telecomunicaciones, agua potable e incendios, freático, telefonía), así como contenedores de recogida selectiva, mobiliario urbano, alumbrado público, señalización y semaforización, para citar los más importantes.
El proyecto también ha incluido la instalación de drenaje urbano complementario para el espacio público y aceras, excepto por las superficies de las calzadas. Además, y como comentábamos unas líneas arriba, en el subsuelo de este ámbito se ha desplegado una instalación de suministro de frío y calor.
En conjunto, la superficie total de actuación de esta fase que ahora finaliza ha comprendido unos 16.500 m².
Mobilidad adaptada a los nuevos tiempos y redes modernas
Uno de los criterios básicos en la definición de la urbanización del nuevo barrio de La Marina del Prat Vermell es la consideración de la movilidad y accesibilidad en el entorno. Una movilidad que tendrá el apoyo del transporte público intermodal , concretamente la línea 9 del Metro (que ya está en funcionamiento) y la extensión de la L2, los nuevos cambios en la red de autobús y un nuevo modelo de gestión del espacio viario, con la introducción de carriles bici, así como atención especial por la accesibilidad general del peatón y la implantación de ‘zonas 30’ de uso prioritario para este último; y en coherencia con esta decisión, la de limitar el ancho de la calzada de estas vías a seis metros y con dos carriles (uno de circulación y uno para servicios) en los interiores.
Criterios que se pueden desplegar a lo largo de todo este territorio de una manera poco complicada, urbanísticamente hablando, puesto que topográficamente, todo el barrio tiene unas pendientes muy bajas, inferiores en todos los casos al 2% y, por lo tanto, no hay barreras para los recorridos para personas con movilidad reducida.
Otra muy importante desde el punto de vista de la racionalidad económica ha sido la implantación de servicios. En este caso, además del agua, el gas, media y baja tensión, telecomunicaciones, alcantarillado, riego, alumbrado, semáforos, se añaden las nuevas redes de frío y calor de barrio, y drenaje sostenible.
Esta situación ha sido especialmente significativa en la red de frío y calor, de la cual hablábamos unas líneas más arriba, puesto que ha necesitado tubos de grandes diámetros y que se han tenido que colocar de manera paralela, compartiendo espacio de calzada con la red de colectores, y consumiendo una franja de subsuelo muy relevante.
Más allà del ‘verde’
Otra de las partes que toma protagonismo en este nuevo ámbito es el verde, que ha ido más allá de la consideración de ‘calle ajardinada’ o de ‘calle con parterres y árboles’; y en este caso, aquí en el nuevo barrio de La Marina del Prat Vermell, no se trata de elementos aislados y autónomos, sino de un verdadero entramado verde con carácter continuo, dotado de superficies de tapizados, de pequeños volúmenes de arbustivas, y de diferentes tipos y medidas de árboles, cromatismo, olores o sombras más o menos intensas. Cabe subrayar, que la implantación de forma intensiva del verde ha tenido también, como consecuencia, la utilización en proporción importante de superficies blandas, no solo la tierra vegetal, sino todos los pavimentos blandos complementarios que se han instalado en los parques.
El uso de estos materiales permite plantearse el drenaje de todas estas superficies de una forma diferente de la convencional. Por lo tanto, el planteamiento que se ha aplicado en estos SUDS (Sistemas de Drenaje Sostenible) de La Marina del Prat Vermell, ha surgido de aplicar el modelo hidrológico, que por analogía se produciría en un ecosistema verde de referencia. En el sistema de drenaje de La Marina, el agua de lluvia que cae en las aceras es conducida a los parterres donde se gestiona almacenándola y filtrándola al terreno ; mientras que el agua caída a las calzadas se desestima.
Así pues, la imagen de barrio con un marcado carácter verde, tiene como consecuencia la adopción de soluciones innovadoras, fruto de la aplicación de técnicas de drenaje sostenible. Ejemplos de estas son los parterres en punto bajo, aceras orientadas hacia los parterres, alcorques más grandes, etc.
La idea de barrio sostenible va muy ligada a la importancia de las zonas verdes que, aquí, en este nuevo barrio que se está desarrollando, constituyen uno de los sistemas más explícitos e importantes; de aquí que la vegetación que se pone será fuente de calidad ambiental, de calidad de vida, de calidad paisajística, mejorando la calidad del aire la regulación térmica y lumínica, y el confort del espacio público.
Por ejemplo, el arbolado existente que no era compatible con la nueva ordenación urbanística se ha trasplantado a la misma obra (algunas de las que se han trasplantado son: Platanus Hispanica, tipuanas y aceros).
En cuanto a la tipología de árboles se ha optado por una combinación de especies de crecimiento muy rápido (XL) que dan estructura forestal y especies de crecimiento más lento (M) que dan el acento forestal. También encontramos ‘buquets’ de árboles ornamentales de flor u olor y de escala menor (S). De este modo, se generan dos techos arbóreos: uno, para el confort climático (XL y M) y otro para crear una escala doméstica, con espacios más íntimos de estancia.
También hay que hacer mención al gran número de parterres y de especies vegetales de alineación que se han añadido en los espacios urbanos. Las especies a plantar, por ejemplo, se han seleccionado prefiriendo la siembra de plantas autóctonas y de xerojardineria ( plantas con necesidades bajas de riego), pero que puedan resistir los periodos en que los parterres se puedan inundar temporalmente por las lluvias.
A la hora de elegir la paleta vegetal, las especies se han considerado siguiendo criterios de confort climático (sombra); tipología y uso del espacio a plantar (acera, plazoleta, parterre, media); el bajo mantenimiento; la biodiversidad; o las prestaciones.
Mobiliario urbano y diversas redes de servicios básicos
El mobiliario distribuido a lo largo de los viales y en las zonas de descanso está formado, básicamente, por papeleras del modelo ‘Barcelona’, de 70 litros de acero galvanizado y de plancha perforada, bancos adaptados aparcamientos para bicicletas, alumbrado del tipo LED; vados de granito, alcorques de platina galvanizada.
En cuanto a la red de gas natural y agua potable, ambos suministros tendrán las correspondientes acometidas en todas las parcelas y la de telecomunicaciones.
La nueva red eléctrica proyectada será en forma de anillas perimetrales de media tensión, que alcanzarán toda la urbanización, con la previsión de alimentar los centros de transformación que allí se instalen. De este modo, se minimizará el número de centros de transformación, así como el número de instalaciones de baja tensión por vía pública, de forma que esta distribución se realice en la mayoría de los casos por dentro de los espacios comunitarios. Una red de distribución que discurrirá bajo prismas perimetrales en los edificios.
En definitiva, pues, una pieza urbanística más finalizada, aplicando unos criterios urbanizadores innovadores con el objetivo de conseguir un barrio sostenible, con contenido y sensibilidad medioambiental.
District Heating and Cooling
Las llamadas redes urbanas de calor y frío (District Heating Cooling, DHC), que ya empezaron a funcionar en nuestra ciudad en 2004, son sistemas centralizados de producción y distribución de energía térmica (calor y frío) a todo un barrio, distrito o municipio. Así, estas producen la energía desde una o varias centrales y la distribuyen en los edificios o equipaciones a través de una red de tubos a través de los cuales circula un fluido térmico.
La producción centralizada y el aprovechamiento de fuentes de energía renovable –que varía en cada tipo de instalación- permite mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de gases contaminantes y gases de efecto invernadero.
En Barcelona, concretamente, contamos con dos redes DHC, gestionadas por las empresas Districlima –zona del Fòrum- y Ecoenergies –Barcelona Sur y L’Hospitalet de Llobregat.
La red gestionada por Ecoenergies -en este caso la que opera en La Marina del Prat Vermell- ofrece sus servicios energéticos (agua caliente a 90 °C, agua fría 5 °C, frío industrial -10 °C) en un área de unos 15.000.000 m² -en un horizonte a treinta años gracias a una red de tubos que suministra la energía térmica hasta los edificios conectados (clientes).
Este proyecto en concreto está diseñado para generar energía a partir de tres centrales de producción. Las dos primeras centrales (Zona Franca y La Marina), y la planta de recuperación de frío residual de la central del Puerto y su red de transporte.
La central de la Zona franca incluye un edificio singular que acoge el centro de control de la red, donde son analizadas y procesadas en tiempo real los datos de las centrales, subestaciones y de la red en su conjunto.
Estas instalaciones de la Zona Franca –inauguradas en 2013- incluyen una caldera de combustión de biomasa que genera vapor para la producción de electricidad (2 MWhe de media) y calderas de gas y equipos de compresión, condensados por agua, para la generación de frío.
Una de las ventajas ambientales de la caldera de biomasa de la Zona Franca es que, del total de 28.000 toneladas de combustible que consume, 11.000 toneladas provienen del mantenimiento de los parques y jardines de la ciudad de Barcelona (restos de poda y vegetación) con un complemento de biomasa forestal. Y por otro lado, el calor y el frío que se suministra actualmente desde la central de La Marina se produce con calderas de gas y plantas enfriadoras de alta eficiencia.
Pequeña radiografía de este barrio del futuro
En el barrio residencial de La Marina del Prat Vermell (con 75 hectáreas de superficie, equivalentes a 40 manzanas del Eixample) se proyectan casi 12.000 viviendas (5.160 serán de protección, 1.086 alojamientos dotacionales para colectivos con dificultades de emancipación, y 5.700 viviendas libres). La Marina del Prat Vermell, pues, representará la concentración más grande de viviendas con algún tipo de protección de toda la ciudad, y de estos, alrededor del 50% formará parte del parque municipal de vivienda.
En cuanto a la actividad económica, se reservan unos 320.000 m² de techo para usos comerciales y terciarios que supondrán entre 8.000 y 11.000 puestos de trabajo.
Se destina una superficie de 11,15 ha para equipaciones y en concreto a las necesidades para asegurar una correcta dotación por la nueva vecindad y complementar las necesidades de los barrios vecinos. En este sentido, la transformación urbana prevista acontece una oportunidad para cohesionar los barrios de La Marina del Prat Vermell y La Marina de Port.
El verde será uno de los pilares del nuevo barrio. El planeamiento destina 13,30 ha a espacios libres, y destaca el parque central del barrio entre las calles Arnes, Ascó, Pontils y Cal Cisó que más adelante concentrará 2,4 ha y se convertirá en pulmón del ámbito. También habrá un eje cívico de unos 720 m paralelo a la calle Foc.
Además, hay que añadir que el modelo de urbanización que se ha utilizado aquí en la ‘nueva’ Marina distribuye parterres drenantes a todas las aceras que se van urbanizando, aumentando así en un 11% la superficie verde prevista en planeamiento, puesto que se instalan en superficies cualificadas de vial donde el planeamiento no prevé ninguna superficie cualificada de verde.
Las obras de este ámbito del sector 8 que han finalizado esta semana, han sido coordinadas y ejecutadas por el IMU, y han tenido un importe de unos 7 M€ (IVA excluído).