“¡Mejor que mío, nuestro!”, la nueva campaña que acerca las ventajas de las bibliotecas de las cosas al vecindario

29/05/2024 - 10:53

En la actualidad, este servicio de préstamo de objetos se encuentra en seis barrios, aunque el objetivo es ampliar la red y establecer bibliotecas en cada uno de los 73 barrios de Barcelona.

Esta iniciativa, que facilita el acceso a objetos de uso eventual, promueve un modelo de consumo más eficiente y sostenible.

Las bibliotecas de las cosas, también llamadas bibliocosas, caja de herramientas y trabajos o trastero comunitario, son espacios donde la ciudadanía puede acceder a una variedad de objetos para usos esporádicos, de modo que se evita la necesidad de comprar y acumular artículos que se utilizarán poco. De esta manera, no solo se promueve un uso más eficiente de los recursos, sino que también se ayuda a evitar la generación de residuos. Por ejemplo, en solo un año la Biblioteca de las Cosas de Sant Martí ha facilitado 412 préstamos de objetos como taladros, máquinas de limpiar con vapor y sillas de ruedas, lo que ha permitido ahorrar 1.447 kg de residuos.

Impacto positivo en la reducción de emisiones

Cada objeto prestado significa una compra menos y, por tanto, una reducción significativa de las emisiones de CO2 asociadas al ciclo de vida de los productos. Según las entidades sociales y ambientales impulsoras (CooperaSec, Nusos, Rezero y grupos motores de vecinos y vecinas), con una biblioteca en cada barrio se podrían evitar 116.513 kg de residuos anuales. Esto supondría un ahorro de 474.498 kg de CO2 equivalente, de modo que sería una de las acciones clave de prevención de residuos y consumo consciente de la ciudad.

Promoción de la cultura del acceso al uso sin comprar

Este modelo de consumo consciente ayuda a cambiar la mentalidad de la posesión al acceso. Las bibliotecas de las cosas no solo proporcionan objetos, sino que también organizan talleres de reparación y prevención de residuos y fomentan la cultura del acceso y el alquiler en lugar de la compra.

Además, también tienen un fuerte componente comunitario. No se trata solo de alquilar objetos, sino de mancomunarlos, crear un sentimiento de propiedad compartida y reforzar los vínculos entre el vecindario. Las bibliotecas de las cosas se convierten en espacios donde compartir conocimientos, experiencias y apoyo mutuo y promover una comunidad más cohesionada.

Campaña “¡Mejor que mío, nuestro!”

Para acercar las ventajas de las bibliotecas de las cosas al vecindario, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona se ha lanzado la campaña “¡Mejor que mío, nuestro!”, en la que personas de los diferentes barrios han hecho de testimonios en una serie de materiales de comunicación que pueden encontrarse aquí. La campaña estará visible en los barrios y también se podrá seguir en las redes sociales de los diferentes espacios y entidades impulsores.

Actualmente, las bibliotecas de las cosas se pueden encontrar en seis puntos de la ciudad, pero el objetivo es establecer una biblioteca de las cosas en cada uno de los 73 barrios de la ciudad. Para conseguirlo, las impulsoras hacen un llamamiento para apostar por este modelo como una pieza fundamental en las políticas de sostenibilidad y de cohesión social de la ciudad.