Josep Perelló

Josep Perelló: "La ciencia ciudadana crea democracia participativa"

 

Josep Perelló estudia los Sistemas Complejos desde la UB y su grupo de investigación impulsa y establece las bases de proyectos de ciencia ciudadana con el Instituto de Cultura de Barcelona.

 

¿Cómo se vehicula la participación ciudadana a través de modelos matemáticos?

En todo el mundo, muchos grupos de investigación incluyen la participación ciudadana a partir de datos, provenientes de gobiernos o administraciones, redes sociales o parcialmente cedidos por empresas.
En la Universidad de Barcelona preferimos hacerlo creando los datos y la pregunta científica a partir de la interacción y el diálogo abierto con la ciudadanía. Así, se puede hacer partiendo de una inquietud que surja de un barrio, o a través de una preocupación o un reto de un co lectivo, como por ejemplo la Federación de Salud Mental de Cataluña. De este modo, OpenSystems es un grupo de investigación académica anómalo porque pretende crear conocimiento útil y válido tanto para la academia como para la ciudadanía a partir de las inquietudes de las mismas comunidades.

¿Cómo empezó la Oficina de Ciencia ciudadana de Barcelona? ¿Qué objetivos tiene la oficina?

Desde 2012, se constituyó la Oficina con una propuesta de OpenSystems de la UB con el Instituto de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona para compartir necesidades entre diferentes proyectos que estaban en marcha, por ejemplo cuestiones de privacidad. El objetivo era autoorganizarse y crear protocolos comunes de trabajo. De este modo, íbamos definiendo conjuntamente qué era para nosotros la ciencia ciudadana a través de la discusión y de una serie de actividades en las bibliotecas y la creación del Día De la Ciencia Ciudadana en 2013.
Hemos intentado alinear y sentarse en la misma mesa diferentes proyectos de ciencia ciudadana para detectar necesidades comunes, formularlas a la administración y a partir de ahí buscar maneras para que estos proyectos estén más vinculados a la ciudadanía.
Recientemente, lo estamos haciendo a través de los centros cívicos para que pertenezcan al Instituto de Cultura y sean un canal adecuado para detectar las necesidades de los barrios o vehicular los intereses de estudio de las comunidades, y así vertebramos el conocimiento más académico con las inquietudes de la ciudadanía.

¿Cómo definirías ciencia ciudadana, con pocas palabras?

Es aquel conocimiento compartido que ha sido construido con la participación e implicación ciudadana. Cada persona que se implica debe poder tenerlo en sus manos.
Así, este conocimiento puede acabar teniendo muchas formas, y por tanto unas consecuencias muy diferentes: puede terminar siendo un artículo científico para la Universidad o bien un informe que diga que en ese barrio hay un problema de contaminación acústica y que se pueda aportar al Ayuntamiento para denunciarlo. Este sería el ideal de ciencia ciudadana, pero todavía hay mucho trabajo por hacer para que todos se lleve algo útil.

¿La ciencia ciudadana puede ser transformadora?

Pienso que cada vez lo será más. En algunos casos, ha habido mucha transformación, como el caso de ciencia comunitaria que rastreó Londres y encontró varios focos de contaminación acústica que el Ayuntamiento no había podido detectar, y eso sirvió para identificar una fuente de contaminación muy concreta , lo que sirvió para solucionar el problema. La ciencia ciudadana puede dar mucha fuerza a las minorías, les puede ofrecer evidencias muy potentes. Tiene una fuerza democratizadora real porque recoge necesidades, inquietudes y conocimiento de todos.

¿Cuál es el protocolo para hacer ciencia ciudadana?

El protocolo de recogida de datos sale de una pregunta, y ésta puede surgir desde cualquier colectivo, no es necesario que sea de un grupo de expertos o de una institución. La ciencia ciudadana busca responder una pregunta y tiene un compromiso social que hay que llegue hasta sus últimas consecuencias. Con los datos no llegamos a responder la pregunta, sino que llegamos a partir de un argumentario que surge a partir de los datos.
Las etapas de la ciencia ciudadana son: trabajar desde el inicio con todos los agentes, construir el artefacto argumental entre todos, desarrollar el experimento, hacer la recogida de evidencias y el tratamiento de datos, hacer un retorno de las evidencias los interesados, y por último sacar propuestas para dirigir a la administración.

 


 

En La Fábrica del Sol estamos participando en el proyecto de ciencia ciudadana de la Barceloneta Plástico 0, el cual se incluye en la serie de proyectos de investigación Observadores del mar que estudia los fenómenos de cambio que ocurren en el mar. Plástico 0 cuenta con el liderazgo del Centro Cívico Barceloneta y el Centro de la Playa con otros equipamientos y entidades del barrio y tiene la intención de crear un grupo activo y estable de observación, recogida y cuantificación de los plásticos acumulados en la playa.