En tiempos de cuestionamiento de las definiciones maximalistas o excluyentes, la pregunta ontológica sobre museo —esa que se interroga: «¿qué es un museo?»— no acaba de marcharse totalmente y pervive bajo formas distintas. Por ejemplo, como adscripción negativa —«el museo no es esto»−; como propuesta beligerante o como plan de lectura —«el museo impugna o el museo reinterpreta»—; como deseo de conexión o como apuesta contra los estereotipos —«el museo convoca o el museo complejiza». 

Se hace difícil, por tanto, salir del marco de la autodefinición, pues parece que si los museos no se apoyan en adscripciones fuertes, en tipologías identificadoras, en objetivos y nomenclaturas originales, su lugar dentro de los usos de la cultura es frágil o prescindible, aunque esto implique ciertos soliloquios. 

Tras los diversos episodios históricos de la crítica institucional, pero también después de las recientes crisis sistémicas, económicas y sanitarias, el museo ha declinado una nueva —y en cierto modo ecuménica− agenda antagonista cuyos contenidos apuntan hacia sus funciones sociales, hacia el lugar que el dispositivo museo ocupa en la esfera pública. 

Este curso pretende revisar algunos conceptos que se manejan cuando los museos esgrimen sus respectivos relatos. A la vez, el seminario explorará algunas metodologías que inciden en cómo el museo busca su «desidentificación» antes que su identidad.

Un abecedario blasfemo para deletrear el museo
Martes 16 de abril, de 19 a 21 h
Esta sesión parte de la hipótesis según la cual los museos precisarían de un alfabeto que, en vez de ser ejemplarizante, fuese disruptivo; que, en lugar de ordenar, desordenase. Para ello recurriremos a algunas fantasías que se han inmiscuido históricamente en el museo mientras este buscaba otros objetivos, algunos errores de cálculo que fueron algo más que un reverso imprevisto, tal vez un índice de posibilidades desde las que abandonar la tentación confesional.

La Virreina Centre de la Imatge (2016-2024)
Jueves 18 de abril, de 19 a 21 h
Tomando como caso de estudio el período del 2016 al 2024 en La Virreina Centre de la Imatge, analizaremos aquellas exposiciones, investigaciones, programas públicos y publicaciones que supusieron o que suponen rupturas epistemológicas en los horizontes de la institución. No nos interesa tanto, aquí, valorar de forma ensalzadora ciertos contenidos, como, por el contrario, analizar los puntos ciegos de una mecánica institucional compleja, en la que no siempre concuerda lo que se buscaba con lo que finalmente ocurrió.

Valentín Roma es escritor y comisario de exposiciones. Doctor en Historia del Arte y Filosofía por la University of Southampton (Winchester School of Art), dirige La Virreina Centre de la Imatge desde 2016. Ha presentado proyectos curatoriales en diversos museos y eventos del ámbito nacional e internacional como la Biennale de Venecia, la Württembergischer Kunstverein de Stuttgart, Matucana 100 de Santiago de Chile, MUAC de México DF, Museo Picasso de Barcelona, Centro de las Artes de Sevilla, Museo Universidad de Navarra y Fundación Mapfre de Madrid, entre otros. Entre los artistas que ha comisariado se encuentran Alexander Kluge, Muntadas, Barbara Hammer, Nanni Balestrini, Marguerite Duras, Pedro G. Romero o Ketty La Rocca. Ha publicado la trilogía de novelas El enfermero de Lenin (2017), Retrato del futbolista adolescente (2019) y El capitalista simbólico (2022), todas ellas en la editorial Periférica. También ha escrito los ensayos Rostros (2011, Periférica) y Diecinueve apagones y un destello (2020, Arcadia). En la actualidad prepara su cuarta novela, titulada Los trillizos.