Intervención 1917. El año que sí hicimos la revolución
Where: Palau de la Virreina
La Rambla, 99
Barcelona
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Intervenció 1917

Intervención 1917. El año que sí hicimos la revolución

07.11.2017 – 17.11.2017


Comisario: Constantino Bértolo con la colaboración de César de Vicente Hernando

Sabemos que el pasado actúa sobre el presente y sobre la configuración del futuro. Pero sabemos que también sucede lo contrario: la idea de futuro modela las expectativas del presente y cada presente lee en su propia clave los acontecimientos del pasado. En 1917, la Revolución bolchevique iba a suponer la culminación del movimiento de emancipación socialista que las revoluciones de 1848 habían puesto en marcha y el punto de partida de las propuestas del comunismo como horizonte de la política, al menos hasta la caída del muro de Berlín, en 1989.

Intervención 1917. El año que sí hicimos la revolución, plantea una lectura de aquel acontecimiento que «conmovió al mundo» y atravesó durante décadas las conciencias culturales y las ideologías del activismo político. No se trata de una «exposición celebratoria», de una «memoria iconográfica» ni de un «recuento histórico». Tampoco se busca el balance crítico, la hagiografía exultante o la melancolía confortable. Lo que pretendemos es presentar un «informe sobre la situación actual de la Revolución soviética de 1917», a fin de facilitar una lectura en clave de hoy de las voces y los ecos de aquel acontecimiento. Lectura, por lo tanto, de una lectura. Con clara voluntad de intervenir en la construcción colectiva de un relato, la Revolución soviética, que, porque sí o porque no, todavía desempeña un papel relevante en esa gran narración global que nos rodea y transporta. Preguntas y respuestas de hoy para explorar el presente y el futuro de aquella revolución. Devolviendo así, y además, a los muros y las paredes del Palau de la Virreina los aires de revolución que en otros tiempos se respiraron.

Para realizar esta intervención se ha concebido una serie de materiales y dispositivos que, sin caer en lo didáctico ni ocultar una transparente empatía ideológica hacia lo que supuso históricamente tal acontecimiento, permita a los «lectores» construir con autonomía su propia lectura. Para ello se decidió elaborar una estrategia encaminada a que resulten extrañas y perturben, en lo posible, aquellas lecturas previas más esperables teniendo en cuenta las distintas posiciones y actitudes políticas presentes en nuestro escenario político.

A partir de este planteamiento se ha recurrido, como herramienta de materialización verbal o icónica, a las retóricas del realismo testimonial (la representación dramática, la conferencia, el diálogo, el coloquio y los archivos de época), pero sin renunciar a lo irónico o tangencial (el photo call, los fakes televisivos y la cinematografía franquista del anticomunismo) como poéticas complementarias, a fin de hacer aflorar en lo posible el caudal de tensiones políticas, latentes o calladas, que hoy acompañan dicha revolución.

 

Lista de trabajos:

Mapa de las revoluciones

La revolución rusa fue un proceso de una extraordinaria complejidad debido, básicamente, a la diversidad de las fuerzas sociales participantes, a la transformación radical de la formación social que supuso y a la larga duración del mismo. Sin embargo, no fue la única revolución que se produjo a lo largo del siglo xx. En todo el mundo, los proyectos emancipatorios impulsaron otros procesos revolucionarios que tuvieron en el de 1917 un ejemplo. Desde antecedentes como la Comuna de París (1871) o la revolución mexicana (1910) hasta la revolución sandinista (1979) o la zapatista (1994), un hilo rojo atraviesa continentes, sociedades diferentes, modelos vitales distintos y culturas diversas.

 

Recepción de la Revolución Bolchevique en la prensa española de 1917

En medio de la Primera Guerra Mundial, la prensa española y las revistas informaron de los procesos revolucionarios que se estaban produciendo en la Rusia zarista. La manera en que las noticias, procedentes generalmente de agencias y periódicos franceses, presentaban los acontecimientos a los lectores indica ya el escaso conocimiento que la prensa burguesa tenía sobre lo que realmente significaba; sólo unos años después, con el ejemplo de la revolución circulando por el mundo, se pudo apreciar en su totalidad. Por el contrario, los diarios anarquistas y socialistas centraron su atención en las consecuencias de lo que suponía un cambio radical en los sistemas sociales que hacían marchar el mundo occidental. Los ideales y utopías dejaban de serlo para materializarse en un lugar y en un tiempo concretos.

 

Comunistas anónimos S.L.
(corto digital)
Producción del Colectivo Contracampo. Duración 11’

Este corto digital es una producción específica del Colectivo Contracampo donde un grupo de personas asisten a una de las muchas reuniones que se producen en varios países del mundo organizadas por la comunidad internacional de ayuda contra la enfermedad del comunismo. Las personas allí reunidas comparten las experiencias que han tenido a lo largo de la semana, se dan fuerza mutua para resistir y solucionar ese problema común que les hace actuar contra el capitalismo, en vez de admirarlo; odiar a los jefes en lugar de aprender de su tesón y energía; conspirar para cambiar la sociedad en lugar de aceptar el estado de las cosas y resignarse a estar en el lugar que la vida les ha puesto.

 

El rincón de la autocrítica
(dispositivo electrónico)
Producción del Colectivo Contracampo. Duración: 18’ 20’’

Siguiendo la estela de los numerosos programas de televisión y radio que nos ayudan a comprender lo que hacemos y lo que no hacemos a través de la reflexión sobre nuestros actos y pensamientos, este espacio individual, íntimo y particular, producido específicamente por el Colectivo Contracampo, dispone de una pantalla en la que pueden observarse los devastadores efectos mundiales del capitalismo: crisis ecológica, explotación, esclavismo, enfermedades del vacío, etc. Y, al final, la posibilidad de responder a una sola pregunta: “Y usted, ¿por qué no se hace comunista?”.