El dinamismo de las imágenes - Sessión 2
Andrea Soto Calderón
18.06.2025
Sesión 2: Simulacro y fantasma (3 horas). Con una intervención de la artista Lúcia Prancha en torno a la desaceleración de las imágenes.
En esta sesión proponemos hacer un breve despliegue de los desarrollos que hace Jean-François Lyotard de la noción de fantasma en su libro Economía libidinal (1974), para entender cómo opera el esquema motor de la plasticidad desde un fondo metabólico claroscuro necesario para comprender la complejidad de nuestras imágenes contemporáneas. La economía libidinal se refiere a una forma de organizar el deseo y la energía afectiva de los individuos que va más allá de las estructuras tradicionales del poder y la producción económica. La libido en este caso se refiere a una fuerza que moviliza deseos, pasiones y fuerzas sociales. En lugar de concebir la energía libidinal simplemente como un deseo individual, Lyotard (influenciado por el psicoanálisis de Freud) sugiere que las sociedades desarrollan «economías libidinales» que estructuran el flujo y la circulación de los deseos dentro de sistemas de poder más amplios. Si consideramos que desde el análisis de J. F. Lyotard los dispositivos pulsionales ordenan los flujos energéticos inmovilizando, entonces la cuestión es cómo producir movimientos diferenciadores, en donde movilización o aceleración no han de ser entendidas necesariamente como la introducción de una mayor rapidez, sino como el hecho de experimentar nuevas relaciones y combinaciones de energía, para articular otro sistema de fluctuaciones.
En este curso nos proponemos analizar el dinamismo de las imágenes desde una triple aproximación: una primera elaboración de ciertas operaciones de la imaginación que atienden a procesos materiales, en particular a la capacidad que introduce la intuición en la formación de una percepción diferencial; un segundo desarrollo para pensar la productividad que pueden tener en la situación contemporánea las reflexiones de Jean-François Lyotard en torno al simulacro y el fantasma, y por último, proponemos un desplazamiento del fantasma a la fantasía, para pensar el lugar que pueden ocupar las imágenes en la creación de otros deseos de ficción.
