Se han instalado más de 4.500 cámaras en 1.027 vehículos para mejorar la seguridad de las personas usuarias y optimizar la gestión del servicio. Este sistema de videovigilancia permite grabar y emitir imágenes del interior de los autobuses en tiempo real.
El objetivo principal es disuasivo, y el sistema permite disponer de pruebas para denunciar posibles delitos (agresiones, acosos, robos, accidentes, etc.), en la línea de la lucha contra la LGTBI-fobia y el acoso sexual. Además, las cámaras también contribuirán al análisis de los niveles de ocupación y así se podrá mejorar el servicio.
En cada vehículo hay entre dos y siete cámaras, que permiten grabar todos los espacios. El Centro de Control de Seguridad de Bus puede ver en tiempo real las imágenes del interior de los vehículos y descargar las grabaciones al momento. En todos los casos, y para cumplir la normativa legal en este ámbito, las imágenes registradas se guardan un máximo de 30 días.
Paralelamente, la red de metro también dispone de 3.270 cámaras dentro de los trenes y 5.576 en instalaciones fijas: un total de 8.846 cámaras en todo el ámbito del metro, entre trenes y estaciones. Se prevé que todos los convoyes tengan instalado el sistema en el año 2025.
TMB, referente mundial en diversidad, inclusión e igualdad de género
La iniciativa se enmarca en las políticas de responsabilidad social de TMB, un referente internacional en los protocolos de prevención, detección e intervención contra la LGTBI-fobia y contra el acoso sexual y en razón de género. Su labor fue reconocida el año pasado con un premio internacional de la Unión Internacional del Transporte, que demuestra que la empresa es un modelo mundial en diversidad, inclusión e igualdad de género en el transporte público.
Además, en los protocolos implementados colaboran entidades del ámbito de las mujeres y del espacio LGTBI, como el Observatorio contra la Homofobia, y tienen el apoyo de instituciones como la Diputación de Barcelona.