La lucha contra la soledad, prioridad municipal

17/07/2020 - 15:42

La Organización Mundial de la Salud ya considera la soledad como una de las grandes pandemias del siglo XXI. Los datos demuestran que el sentimiento de soledad afecta a todos los perfiles sociales, edades y géneros, y se ha visto incrementado sobre todo a raíz de la pandemia por la COVID-19. Por eso, se pone en marcha la Estrategia municipal contra la soledad con el objetivo de identificar los riesgos, fomentar los vínculos sociales, ofrecer servicios y recursos y adecuar los servicios municipales.

Los datos constatan que, ya antes de la COVID-19, un porcentaje destacado de barceloneses y barcelonesas de todas las edades se sentían solos. Este sentimiento se produce tanto en la infancia como entre personas adultas y personas mayores y se ha visto agravado a raíz de la pandemia por la COVID-19. Ante estos datos, el Consistorio ha planteado la Estrategia municipal contra la soledad 2020-2030 como una de las prioridades para los próximos años.

Hoy se ha constituido el Consejo Asesor Científico contra la Soledad, formado por expertos y expertas del ámbito académico y científico para abordar de manera conjunta las diferentes vertientes de la soledad y proponer actuaciones, políticas y proyectos para reducir y prevenir la soledad en la ciudad. También se creará el Observatorio Municipal de la Soledad con datos, investigaciones tanto a escala local como internacional y una lista de recursos y servicios contra la soledad para los profesionales y para toda la ciudadanía.

En la elaboración de la estrategia participarán más de 150 representantes de entidades y profesionales y se prevé que las medidas y los resultados se presenten a principios del 2021.

Más y mejor accesibilidad a los recursos y servicios

La Estrategia municipal contra la soledad se está trabajando a partir de seis líneas:

  1. Ofrecer servicios y recursos presenciales o virtuales para orientar y acompañar a las personas ante la soledad.
  2. Sensibilizar sobre la soledad, concienciar de que puede afectar a personas de cualquier edad, género y origen.
  3. Hacer de los barrios de la ciudad espacios de relación, reforzando espacios accesibles, servicios y programas municipales como primer elemento de detección.
  4. Repensar la ciudad en clave de lucha contra la soledad, diseñando espacios y equipamientos para promover la comunicación y la colaboración entre personas.
  5. Trabajar en red institucional con entidades y con otras ciudades para intercambiar conocimientos y encontrar soluciones.
  6. Revisar protocolos y sistemas internos de funcionamiento y de organización para realizar las adaptaciones necesarias para atender los nuevos retos de la soledad.