Memoria Democrática

En este lugar de la calle de Vallespir número 12, había la sede del Ateneo Racionalista, uno de tantos espacios de socialización popular de la ciudad. Del 28 al 30 de junio de 1918, la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña celebró su congreso más importante, conocido popularmente como el Congreso de Sants. El mitin de clausura del congreso se hizo el día 1 de julio en la sede del Centro Autonomista de Dependientes del Comercio y la Industria, situado en la rambla de Santa Mònica.

Asistieron al congreso 153 delegados de 158 asociaciones obreras (sindicatos, federaciones locales, comarcales, regionales, centros de estudios, etcétera), que representaban cerca de 75.000 afiliados de toda Cataluña. Se aprobaron unos nuevos estatutos de la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña, que establecieron la formación de los sindicatos únicos de industria, con el objetivo de sustituir a las sociedades de oficio tradicionales con el fin de hacer frente, de manera más eficaz, a las nuevas formas de la producción capitalista.

Otros acuerdos fueron priorizar la acción directa en la resolución de los conflictos laborales —es decir, la negociación directa entre patrones y sindicato, sin intermediarios—, potenciar la sindicación femenina, impulsar las escuelas racionalistas, reivindicar la jornada de ocho horas, el establecimiento de salarios mínimos, la abolición del trabajo a destajo, etcétera.

Salvador Seguí, el Noi del Sucre, fue el principal impulsor del nuevo modelo sindical, y fue ratificado como secretario general de la CRT junto con otros dirigentes, como Camil Piñón, Salvador Quemades, Salvador Ferrer o Joan Pey. Àngel Pestaña fue nombrado director de Solidaridad Obrera.

En junio del 2018, cuando se conmemora el centenario de aquel importante congreso de la clase obrera de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona ha querido señalar este lugar y aquel acontecimiento para la memoria de la ciudadanía.