Plaza de Sant Felip Neri

El bombardeo de la plaza

La mañana del 30 de enero de 1938, la aviación fascista italiana, aliada de Franco, bombardeó la ciudad de Barcelona, de las 9.00 a las 11.20 horas, de forma ininterrumpida.

La iglesia de Sant Felip Neri, en manos de la Generalitat republicana, servía de refugio para las niñas y niños del barrio y de otros lugares del Estado, que huían del terror fascista. Las bombas hundieron la iglesia, y sepultaron a los pequeños que buscaban refugio en el sótano. Veinte de ellos murieron. Los bombardeos no cesaron, y los esfuerzos de evacuación eran obstaculizados por las bombas; hasta 42 personas fueron asesinadas aquella mañana y más de un centenar resultaron heridas. La plaza quedó devastada: únicamente quedó en pie la fachada de la iglesia, con los restos de la metralla todavía hoy visibles.

Durante años, la propaganda franquista hizo correr el relato de que las señales de la fachada correspondían a las balas disparadas para fusilar a los sacerdotes de la iglesia, y encubrir, con esta versión, su responsabilidad en la masacre.

A lo largo de los años cincuenta, la Administración municipal reconstruyó la plaza con elementos renacentistas procedentes de otras zonas bombardeadas, como el antiguo barrio de la Catedral, actual plaza Nova, y la fuente, y le confirió el aspecto que presenta actualmente, consolidando las intervenciones que originaron el barrio Gòtic.

En el 2018, al cumplirse ochenta años de los bombardeos de Barcelona, el Ayuntamiento ha señalizado este lugar para exponer el conocimiento de los hechos.

Fecha de inauguración:
22/10/2018
Distrito:
Ciutat Vella
Plaza de Sant Felip Neri

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