Mercats de Barcelona

Hoy celebramos el Día Internacional del Croissant, para homenajearlo como merece, hemos querido hacer un repaso a sus orígenes y, de paso, comentar algunas curiosidades sobre este alimento tan suculento.

Al contrario de lo que muchos creen, el origen del cruasán lo encontramos en Austria y no en Francia, como suele pensarse, donde se creó a raíz de un hecho histórico.

Debemos remontarnos al s. XVII. La ciudad de Viena estaba sufriendo el asedio de las tropas otomanas, que en 1683 trataban de ganar terreno en el Imperio Romano. Los otomanos lo tenían difícil para avanzar, la ciudad vienesa estaba rodeada por una imposible muralla de traspasar. Ante esta dificultad, decidieron excavar un túnel que les facilitara la entrada subterránea.

Para evitar ser descubiertos, los soldados trabajaban durante la noche, justo en el horario en el que también trabajaban los panaderos. El ruido que producían los trabajos fue escuchado por los panaderos, que alertaron de los hechos. A consecuencia del aviso, los vieneses pudieron abortar el asalto. Tras la derrota turca, el rey de Polonia y Lituania, Juan III Sobiesky, les encargó la elaboración de unos panecillos con la forma del emblema de los turcos, la media luna, con el fin de inmortalizar la victoria .

Poco a poco, estos panecillos se fueron extendiendo por toda Europa, hasta llegar a París, de la mano de María Antonieta de Austria. Los franceses, no sólo les dieron su nombre definitivo -croissants-, sino que también crearon la versión hecha de hojaldre.

Hoy en día, la receta del croissant cuenta con numerosas variedades. Como curiosidad, le explicaremos que en Barcelona, cada año, el Gremio de Pasteleros celebra un concurso para encontrar el mejor croissant artesano de mantequilla de España. Llevan ya 15 ediciones y la mayoría de los ganadores han sido barceloneses.

Y es que, es del todo cierto que el sabor del croissant varía mucho en función de quien lo haga, pero también en función de cómo se elabore. Este alimento esponjoso por dentro, crujiente por fuera, y con un aroma inconfundible, puede ser combinado con multitud de ingredientes, tanto dulces como salados. Pueden ser rellenos, bañados o decorados. De esta forma encontraremos croissants de chocolate, de crema, de almendras, de jamón salado y queso, de cereales y más originales aún, de mascarpone, de mermelada de frambuesa, de cheesecake, de pistacho, de turrón… Mmmm... ¡son todos deliciosos! ¡Aprovecha para celebrar un día tan dulce como es hoy, y salga a probar lo que más te guste!

Si se acerca al Mercado de la Boquería o al de Santa Caterina, encontrará el horno La Torna donde el cruasán de mantequilla es uno de los productos destacados. Los clientes se lo llevan tanto para empezar el día con un desayuno goloso como para tomar un descanso a media tarde y saborear uno de ellos para merendar.

Y si te apetece probar un capricho aún más dulce, en el Mercado de la Abacería Central o en el de la Libertad, descubrirá el horno de Sant Tirs, donde los croissants de chocolate son espectaculares! ¡No podrás resistirte!