Descubre los beneficios de las espinacas y las acelgas

En los mercados de Barcelona, las espinacas y las acelgas son protagonistas de la temporada de invierno. Frescas, sabrosas y llenas de nutrientes, estos productos de temporada son ideales para dar un toque saludable y variado a tu cocina. ¡Descubre cómo incluirlas fácilmente en tu día a día y aprovecha todas sus propiedades!
Salud y versatilidad en la cocina
Las espinacas son conocidas por su alto contenido en vitaminas y minerales. Estas hojas verdes son especialmente ricas en hierro, un mineral esencial para el transporte de oxígeno en la sangre. Además, contienen vitaminas A, C y K, todas ellas importantes para el mantenimiento de la salud ocular, el sistema inmunológico y la coagulación de la sangre, entre otras.
Además de las vitaminas, las espinacas son una excelente fuente de antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo del envejecimiento celular y otros daños, manteniendo las células en buen estado.
Las acelgas, presentes en los mercados durante todo el año, también son una hortaliza muy nutritiva. Estas hojas coloridas son ricas en fibra, lo que favorece una digestión saludable y ayuda a mantener los niveles de colesterol adecuados. Al igual que las espinacas, las acelgas también contienen vitaminas A, C y K, además de magnesio y potasio, minerales clave para el buen funcionamiento muscular y nervioso.
Además de sus propiedades nutricionales, las acelgas son extremadamente versátiles en la cocina. Con un sabor ligeramente amargo y una textura suave, son ideales para una gran variedad de platos, desde ensaladas hasta guisos o salteados.
Ideas fáciles y saludables con espinacas y acelgas
Incorporar espinacas y acelgas en tu dieta puede ser tan sencillo como preparar una tortilla. Si quieres salir de la clásica tortilla de espinacas, puedes darle un toque diferente añadiendo queso feta o un puñado de nueces para conseguir una textura crujiente.
Las espinacas también son el ingrediente perfecto para elaborar un pesto verde. Mézclalas con albahaca, piñones, ajo y parmesano para conseguir una salsa que combina con cualquier tipo de pasta. ¡Además, es una forma fácil y deliciosa de incorporar más verduras a tus platos!
Si te gustan más las acelgas, puedes probar hacer un risotto. Con un toque de parmesano y limón, conseguirás un plato cremoso y lleno de sabor.
Para los días fríos, otra idea es preparar una crema de acelgas. Solo tienes que combinar acelgas frescas, patatas y cebolla, añadir un poco de nata y un toque de nuez moscada, ¡y tendrás una sopa deliciosa para cualquier ocasión!
Las acelgas también son ideales para hacer una quiche. Con una base crujiente y un relleno de acelgas, queso de cabra y tomates secos, conseguirás un plato delicioso y fácil de preparar.
Consejos para aprovechar al máximo estos ingredientes
A la hora de comprar espinacas y acelgas, busca hojas frescas y de colores vivos. Antes de cocinarlas, asegúrate de lavarlas bien para eliminar cualquier resto de tierra. Además, es recomendable consumirlas poco después de la compra para aprovechar al máximo sus nutrientes.
Para conservarlas frescas durante más tiempo, guárdalas en la nevera dentro de una bolsa de plástico con agujeros. De esta manera, se mantendrán frescas durante más días. ¡Y si quieres tener estas hortalizas siempre a mano, también puedes congelarlas!