El poder de las mujeres: impulsando el futuro
El 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer: una oportunidad única para reflexionar sobre los avances, las luchas y los desafíos que aún afrontan las mujeres en todo el mundo. Es una ocasión para reconocer las contribuciones de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad y para solemnizar su resiliencia, determinación y éxitos.
Para conmemorar esta fecha, este año queremos destacar a Rocío y a Sònia, dos mujeres trabajadoras ejemplares que, con su dedicación incansable, talento y determinación, han demostrado ser mujeres admirables.
Rocío (Raché Floristería - Plantas del Mercado de Provençals)
En primer lugar, nos acercamos a la historia inspiradora de una trabajadora excepcional, Rocío de Raché Floristería - Plantas del Mercado de Provençals. No solo encarna la dedicación y el compromiso de las mujeres en el mundo laboral, sino que también representa la capacidad de las mujeres para reinventarse y prosperar en diferentes ámbitos y circunstancias.
Rocío, ingeniera agrónoma de profesión, inició su camino en la Universidad Católica de Chile, inmersa en un entorno donde la agricultura era un pilar fundamental de la economía. Criada en una familia con tradición agrícola, desarrolló una profunda conexión con la naturaleza desde muy pequeña. Tal como ella misma expresa: "siempre me ha gustado mucho el tema de la naturaleza, la naturaleza para mí es mi momento de paz". Esta pasión la llevó a interesarse por el medio ambiente y la sostenibilidad.
Su preocupación por el ecosistema la llevó a explorar nuevos ámbitos de interés y a buscar maneras de generar un impacto positivo en la sociedad. "A pesar de los numerosos beneficios que aportan para los seres humanos, tanto desde un punto de vista psicológico como físico, observé la falta de vegetación y agricultura en las ciudades". Esto la impulsó a desarrollar e investigar en el ámbito de la construcción sostenible, y llegó a presentar una tesis en el Congreso de Siracusa, Nueva York, centrada en los techos verdes.
Después de una etapa de trabajo en el campo de la investigación, decidió emprender un camino propio, y en 2016 nació su idea de abrir una floristería. Una vez finalizados los estudios, comenzó a trabajar como jefa de innovación y desarrollo en una empresa exportadora de frutas, donde realizaba ensayos y estudiaba el crecimiento de las plantas. Durante esta etapa, Rocío, consciente de su necesidad de regresar a las raíces comunitarias, empezó a trabajar de forma voluntaria con dos iniciativas de compostaje y reciclaje.
Su llegada a Barcelona marcó un giro en su vida. Rocío afrontó este desafío con valentía y determinación y, después de pocos meses, impulsada por la necesidad de establecerse profesionalmente, abrió Raché Floristería - Plantas.
Hoy en día, Rocío cumple un año como paradista en el Mercado de Provençals, una experiencia que valora especialmente por el sentido de comunidad que encuentra. "Hay una comunidad y eso lo valoro mucho porque te hace sentir como una familia y tienes una proximidad con los clientes". Esta sensación de unión no solo enriquece su trabajo, sino que también refuerza su compromiso con la clientela y el entorno.
Su día a día en la floristería está lleno de tareas y trabajo que hacer. Esta rutina diaria no solo implica la gestión de los aspectos logísticos del negocio, sino también una dedicación constante a proporcionar un servicio personalizado a los clientes, "nos gusta dedicar tiempo a la clientela y siempre me gusta destacar los beneficios que las plantas aportan".
Para Rocío, la floristería no es solo un negocio, sino que representa una parte esencial: "mi vida es la floristería, el 95% de mi tiempo estoy aquí". A pesar de esta dedicación total, ella reconoce la importancia de la planificación y la organización para conciliar tanto el negocio como su vida personal.
A través de su experiencia, Rocío refuerza la importancia del emprendimiento y la perseverancia para alcanzar los objetivos personales y profesionales. "Emprender es para personas valientes; si encuentras algo que te apasiona y confías en tus habilidades para hacer algo por los demás y para ti mismo, vale la pena", nos transmite. Con una filosofía centrada en la superación, destaca: "al superar tus temores, incrementas tu confianza y adquieres nuevas herramientas". Rocío anima a todos aquellos que buscan seguir sus pasiones.
Sònia Hermosel (La Xarcuteria de la Sònia del Mercado de la Estrella)
Por otro lado, también es un ejemplo inspirador el caso de Sònia Hermosel, propietaria de la Xarcuteria de la Sònia, ubicada en el Mercado de la Estrella, que con su pasión y esfuerzo se convierte en una figura de referencia para otras mujeres emprendedoras.
Sònia se incorporó al mercado laboral muy temprano: "empecé a trabajar con dieciséis años en una charcutería - carnicería y, desde el principio, sentí una pasión innata por este mundo. Recuerdo que las visitas al mercado con mis padres despertaron mi curiosidad en este sector", nos dice.
Después de completar sus estudios, durante un breve período colaboró con su madre en el sector textil. Pronto se le presentó una oportunidad laboral para trabajar en el Mercado de la Estrella, ya que una amiga de su hermana le propuso ser aprendiza en una charcutería.
La determinación inquebrantable de Sònia la llevó a abrir su primera charcutería a los 20 años. Su transición al mundo de los negocios no fue fácil, especialmente en un entorno predominantemente masculino. "Entrar en este sector fue complicado. Muchas veces me preguntaban si venía con alguien más o si venía sola. No esperaban ver a una chica tan joven", recuerda. A pesar de las dificultades, Sònia demostró un gran compromiso con su oficio.
Compaginar su vida personal con la profesional no ha sido una tarea fácil. “Fácil, fácil no es, además cuando la mayoría de la gente no trabaja los sábados, pero tú sí”. Con horarios extensos y dedicación constante a su negocio, ha tenido que renunciar a muchas ocasiones sociales. A pesar de ello, su familia ha estado siempre a su lado, apoyándola y ayudándola en su camino empresarial.
“Me gusta mucho este oficio y disfruto del tiempo que paso en el puesto”, nos confiesa con una sonrisa que refleja el amor y la dedicación que pone cada día.
Con los cambios en el panorama de los mercados y la necesidad de relevo generacional, Sònia reconoce la importancia de pasar el testigo y ofrecer formación a los jóvenes interesados en su sector. "He pensado hacer formación para jóvenes en los próximos años", revela. Con su pasión por su oficio y su experiencia acumulada a lo largo de los años, es una fuente inestimable de conocimiento e inspiración para las generaciones futuras.
El mensaje de Sònia para los jóvenes que aspiran a seguir sus pasos es claro: la dedicación y la persistencia son clave. "Es un trabajo que si te gusta lo disfrutas. Todo es tirar hacia adelante, hay que empezar aprendiendo y poco a poco ir haciendo", nos dice. Su ejemplo nos recuerda la importancia de reconocer y valorar el trabajo de las mujeres trabajadoras no solo hoy, sino cada día del año.
En definitiva, en este Día Internacional de la Mujer, celebramos el coraje, la determinación y el talento de mujeres como Rocío y Sònia, que con su dedicación y compromiso hacen del mundo un lugar mejor para todos. Con sus ejemplos, nos recuerdan que cada mujer tiene el poder de hacer un cambio e inspirar el progreso, no solo en el mundo laboral, sino también en la sociedad en general.