El secreto de los calçots: una tradición catalana
¿Sois unos apasionados de la cocina catalana? ¿Os encantan los calçots hasta el punto de que nunca os cansaríais de comerlos? Pues bien, es que los calçots son una de las joyas culinarias de Cataluña, un plato emblemático que nos transporta a las tradiciones y fiestas populares de la región. Originarios de la comarca del Camp de Tarragona y populares en toda Cataluña, nos ofrecen una gran variedad de nutrientes beneficiosos para la salud.
En el bullicioso Mercado de Sant Antoni, entre los puestos de frutas y verduras frescas, encontraréis el puesto de Tarrés Mascaró. Su propietario, Josep, nos invita a descubrir un tesoro culinario único: los calçots. Con una sonrisa en el rostro y la sabiduría de años de experiencia, nos explica que los calçots son una variedad de cebolla cultivada de manera especial, que aporta una gran parte de los beneficios de una cebolla convencional, pero con un sabor y una textura diferentes.
¿Os habéis preguntado alguna vez qué beneficios aportan? Son una excelente fuente de vitamina C, potasio y fibra, además de contener antioxidantes y otros compuestos que favorecen la salud general. Consumir calçots puede ayudar a mejorar la digestión, reforzar el sistema inmunitario y promover la salud cardiovascular.
Y es que los calçots son una especie de cebolla tierna que se cultiva especialmente durante el otoño y el invierno. "El mes de febrero es una época excelente", nos dice Josep, "pero a partir de enero ya comenzamos a notar una mayor demanda de este producto". Y es que, aunque en su tienda los tienen disponibles durante todo el invierno, la venta de estos suele concentrarse en los fines de semana. Además de atenderos en el mercado, también atienden encargos a través del teléfono.
¿Cuál es el secreto para hacer un buen calçot? "Pues bien, aunque mucha gente por comodidad los hace en el horno, es cierto que a la brasa desprenden un aroma especial. El secreto del calçot es que se tiene que cocer con llama". Y, añade con énfasis, "al final, una de las cosas más importantes es la salsa".
Y si os preguntáis cómo se deben comer, Rocío, con puesto en ‘Las Pagesas’ del Mercado de la Boqueria, nos dice: "después de la cocción, los calçots se sirven calientes y se comen tal como son, solo hay que pelarlos y quitar la parte exterior".
Sin lugar a dudas, los calçots van ligados a la salsa romesco, un imprescindible en la mesa. Preparada con ingredientes como: "tomate, ajo asado, almendra, avellana, aceite de oliva, vinagre y sal, todo triturado hasta obtener una textura cremosa", nos indica Rocío.
Nos indica que "también se pueden comer rebozados, hacerlos en tempura o utilizarlos como ingrediente en croquetas y tortillas". Y es que las posibilidades de los calçots son muchas y diversas.
Aunque en el mercado se dispone de este producto durante la temporada de otoño e invierno, Rocío nos recomienda encargarlos con antelación, especialmente si se necesita una gran cantidad: de esta manera os aseguráis de tenerlos.
En definitiva, si queréis disfrutar de una auténtica calçotada esta temporada,en los Mercados de Barcelona encontraréis calçots frescos y todos los ingredientes para preparar una deliciosa salsa romesco para acompañarlos. ¡No os quedéis sin vuestra ración de calçots este año!