La carne de caballo, un gran alimento desconocido
En los últimos años, el conocimiento y la popularidad de la carne de caballo o carne de potro ha incrementado entre los consumidores, haciendo que sea fácil de encontrar en numerosas carnicerías y tiendas de alimentación junto con las carnes más habituales como la de cerdo, de ternera, de vaca o de pollo.
Aun así, todavía existe un gran desconocimiento generalizado sobre las propiedades y beneficios de la carne de caballo. Es una carne muy tierna, recomendada sobre todo para niños, personas grandes y deportistas de élite a causa de su contenido nutricional y los altos niveles de hierro y proteína que contiene. Además, es una carne muy baja en grasas, contiene una gran cantidad de proteínas, y altos niveles de minerales y vitaminas como la vitamina B, el fósforo y el magnesio.
Este año, en el Mercado de Mercados, pudimos disfrutar de una charla magistral sobre la carne de caballo a cargo de Juan Antonio Ortiz del Mercado de Provençals, propietario de la parada Soler Capella, dedicada en gran parte a la carne de caballo y potro.
Juan Antonio destacó que es una carne muy natural con un amplio abanico de propiedades beneficiosas, siendo un alimento que gracias a su poco contenido en grasa, los niveles de colesterol son mínimos. Es una carne muy completa, y en su parada la ofrece en formato de salchichón, chorizo, pinchos, hamburguesas… Además, si vas a visitarlos al mercado, os la preparará dependiendo del plato que queráis elaborar, y os dará consejos de cuál es la mejor manera de cocinarla y prepararla.
La carne de caballo tiene un gusto con mucha potencia, y puedes preparar muchas de propuestas gastronómicas, como una costilla al horno, un caldo, un fricandó, unos canelones… Y con la carne cruda, nos recomienda probar un tartar de potro.
Un consejo que nos da es comprar una carne con más maduración, puesto que cuanto más días pasan, las fibras de la carne se van rompiendo y queda más tierna.
Hoy os dejamos una receta de fricandó con carne de caballo:
-Coger carne de caballo, enharinar, y poner un pellizco de sal y pimienta.
-Marcarla a la paella.
-Retirar el aceite sobrante, y en la misma paella, preparar un sofrito de cebolla y tomate.
-Cuando el sofrito esté hecho, añadir tomillo, laurel y coñac.
-Dejar que se evapore el coñac y añadir la carne.
-Añadir caldo de pollo o agua, que le dará más consistencia y gusto.
-Dejarlo cocer durante unos 45 minutos - 1 hora, siempre comprobando que la carne no se deshaga.
-Opcionalmente, se le puede añadir setas o patatas.