La remodelación se hizo en poco más de un año, la construcción de un mercado provisional —modelo que posteriormente se aplicaría también a la remodelación del Mercado de Sarrià, llevada a cabo por la misma empresa constructora—, y los trabajos se desarrollaron en dos fases y en dos campos diferenciados: las actuaciones estructurales y las comerciales.
El proyecto de modernización fue una iniciativa del IMMB de acuerdo con los comerciantes, y las obras, iniciadas en julio del 2004 y terminadas en setiembre del 2005, fueron a cargo de la empresa G56, según el proyecto del arquitecto Ferran Mur.
Especificidades técnicas
- Obras de remodelación integral para garantizar la estabilidad estructural del edificio, recuperación de los cerramientos existentes y reparación de la cubierta (que dispone de un aislante térmico).
- Derribo total de los elementos interiores.
- Construcción de una planta altillo.
- Renovación de las instalaciones eléctricas y de alumbrado, de climatización, del sistema contra incendios, del pavimento y de las cuatro puertas de acceso.
- Renovación de los servicios sanitarios, de recogida de residuos, de los almacenes, de la sala de máquinas y de las oficinas.
Resultados
El equipamiento dispone de nuevos servicios e infraestructuras (como ascensores y montacargas), así como tiendas de nueva construcción, y, con la inclusión de un altillo, el mercado ha ganado superficie comercial. Esta planta altillo está ocupada por un autoservicio de la cadena Mercadona.
Cabe destacar la labor de rehabilitación de las fachadas y sus elementos históricos: las fachadas han recibido varios trabajos para que recuperaran su estado original, para poner de relieve los enladrillados y elementos ornamentales que contrastan con el cerramiento de vidrio reflector.