El movimiento Ciudades Educadoras se inició en 1990 en Barcelona con motivo del primer Congreso Internacional de Ciudades Educadoras. En ese momento un grupo de ciudades representadas por sus gobiernos locales planteó el objetivo de trabajar conjuntamente en proyectos y actividades para mejorar la calidad de vida de sus habitantes a partir de su implicación activa en el uso y la evolución de la ciudad, de acuerdo con la Carta de ciudades educadoras, que se había aprobado recientemente.
Posteriormente, en 1994, durante el tercer congreso, que tuvo lugar en Bolonia, este movimiento se formalizó como Asociación Internacional de Ciudades Educadoras (AICE). Desde entonces, la Carta de ciudades educadoras se ha revisado en dos ocasiones para adaptarla a los nuevos retos y necesidades sociales: en 2004, en el marco del octavo congreso, celebrado en Génova, y en 2020.
Los mercados de Barcelona como agentes educadores
Desde hace unos años, el impulso de la vertiente educadora de los mercados se ha puesto de manifiesto en la participación del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB) en las diferentes ediciones del Congreso Internacional de Ciudades Educadoras y en la implicación en iniciativas puestas en marcha en este ámbito.
En 2014, el IMMB se incorporó a la Mesa Técnica Barcelona Ciudad Educadora como agente educador, con el objetivo de contribuir a impulsar la dimensión educadora de la ciudad y trabajar para definir colectivamente el modelo de ciudad educadora de Barcelona. El mismo año se presentaron en la decimotercera edición del congreso los programas educativos del IMMB, que llevaban cuatro años en curso. En la edición de 2018, los mercados de Barcelona fueron un ejemplo de buenas prácticas en materia de educación en la ciudad.
Cada año el IMMB participa en las iniciativas impulsadas por la AICE y la RECE (Red Estatal de Ciudades Educadoras). Un ejemplo es el Día Internacional de la Ciudad Educadora, que en noviembre de 2021 se celebró con el lema "La ciudad educadora no deja a nadie atrás". Participó el IMMB con un vídeo sobre sus programas educativos, que mostraba las visitas a los mercados de alumnos de primaria y secundaria, en los que aprenden sobre sostenibilidad, los productos de kilómetro cero o cómo evitar el desperdicio alimentario.