Bares con historia en los mercados de Barcelona
Los bares de los mercados de Barcelona son espacios con mucha historia que combinan la pasión por el oficio y la gastronomía con el deseo de ofrecer la mejor experiencia a su clientela. Con una larga tradición a sus espaldas, muchos de estos establecimientos se han convertido en auténticos referentes donde disfrutar de la cocina local y de proximidad. Por eso, hoy os traemos una pequeña ruta por tres bares de mercado avalados por su trayectoria. ¡Vamos allá!
Comenzamos el recorrido en el Bar El David del Ninot, en el mercado del Ninot. Con cuatro décadas de trayectoria en el mercado, el establecimiento dirigido por David apuesta por “una cocina a la antigua”, sin menús diarios y con platos individuales bien elaborados. Con recetas como sus callos, el rabo de toro o los tripes caseros, se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la comida tradicional hecha como antes. El plato preferido de David es, sin duda, la tripa, aunque él mismo reconoce que “los más pedidos son los callos y el rabo de toro”.
También ofrece una gran variedad de desayunos de cuchillo y tenedor y platos para llevar, especialmente los sábados, el día más intenso de la semana. Su clientela es diversa: desde trabajadores del hospital cercano hasta vecinos del barrio o turistas que buscan comer bien “sin mirar tanto el precio”. El David del Ninot es una opción clásica donde la cocina y la calidad del producto hablan por sí solas.
Nos desplazamos ahora hasta el mercado de la Trinitat, en Nou Barris, para conocer el Bar Antonio. Regentado por Antonio Mancebo, lleva 28 años sirviendo buenos desayunos y tapas, convirtiéndose en un punto de encuentro habitual para la gente del barrio. Desde primera hora de la mañana es conocido por sus desayunos completos, con el zumo de naranja natural como protagonista. Además, cuenta con una amplia selección de bocadillos, tanto fríos como calientes.
En cuanto a las tapas, las tortillas de diferentes sabores —de cebolla, de ajo, de espinacas o de alcachofas— aportan variedad a la carta, ya que aprovechan los productos de cada temporada. También destacan opciones clásicas como las albóndigas. Los miércoles son el día de más actividad, cuando muchos vecinos se acercan a desayunar o picar algo. El ambiente cercano y acogedor hace del Bar Antonio un lugar ideal para disfrutar de unas deliciosas tapas caseras.
Por último, hacemos parada en el Bar La Familia, en el mercado de la Guineueta. Es un establecimiento emblemático para quienes buscan un buen desayuno, tapas caseras o un menú completo, que lleva más de 20 años en el mercado. Con un horario amplio, de 6 h a 21 h, ofrecen un servicio completo que se adapta a las necesidades de su clientela habitual. José Manuel, actual responsable, explica que la mañana es el momento de mayor afluencia, con tortillas, bocadillos y cafés para empezar el día con energía.
Al mediodía, la oferta se amplía con tapas de temporada elaboradas con productos frescos de mercado, además de un menú diario con platos combinados. La variedad y la constancia en la calidad de sus elaboraciones hacen de este bar un espacio imprescindible para la gente del barrio.
Consolidar un negocio a lo largo de los años requiere mucho más que experiencia: es necesario mantener un servicio cuidado y un producto de calidad que invite a volver. Estos tres bares son un buen ejemplo —pequeños tesoros dentro de los mercados de Barcelona que demuestran que la tradición y la buena cocina siguen muy vivas, ¡así que no dudéis en hacerles una visita!
