Mercats de Barcelona

Los mercados de Barcelona son mucho más que lugares donde comprar: son espacios donde se tejen historias, se transmiten oficios y se construye comunidad. Cada mostrador esconde años de dedicación, y cada acción colectiva evidencia la fuerza de un entorno comprometido con su barrio y con la ciudadanía. En la 14.ª edición del Premio Mercados de Barcelona – Jordi Maymó, integrada dentro de la 26.ª edición de los Premios Comercio de Barcelona, el reconocimiento pone en valor dos caras de un mismo universo: el talento individual que se hace presente en el día a día de un puesto, y la fuerza colectiva que aparece cuando un mercado trabaja al servicio de una causa compartida.

La Peixateria Ramon: un legado familiar que se transforma sin perder la esencia

En el mercado de Sant Gervasi hay un puesto que es mucho más que un punto de venta de pescado. La Peixateria Ramon es la historia de una familia que lleva más de sesenta años vinculada al mar y al mundo del pescado, y que hoy ya suma tres generaciones al frente del oficio.

Actualmente, la segunda y la tercera generación trabajan juntas detrás del mostrador, y durante todo este tiempo han sabido mantener una identidad muy propia: confianza, producto fresco y trato humano.

Pero si hay algo que ha convertido a la Peixateria Ramon en un referente es su manera de entender el futuro: reivindican el modelo tradicional de compra —directa de la lonja— con una apuesta firme por la comunicación y la presencia digital. Han sabido hacer visibles las historias, los productos y el día a día del mercado, participando en redes, ferias y eventos gastronómicos, acercando el oficio al público con transparencia y pasión.

Un ejemplo de continuidad y evolución: preservar lo que funciona, adaptarse a lo que cambia y mantener viva la identidad del mercado. La Peixateria Ramon es uno de esos puestos que demuestra que los mercados siguen siendo escuelas de oficio, espacios de aprendizaje y de cultura alimentaria.

Mercado de Santa Caterina: cuando la fuerza de un mercado moviliza a una ciudad

El mercado de Santa Caterina es un símbolo de Barcelona. Fue el primer mercado techado de la ciudad —inaugurado en 1848— y, desde su gran transformación arquitectónica en 2005, su icónica cubierta multicolor de mosaicos cerámicos se ha convertido en uno de los grandes emblemas de Ciutat Vella. Pero más allá de la arquitectura del edificio, Santa Caterina es un mercado con raíces en el barrio: en el corazón de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera, acoge más de sesenta puestos de calidad que mantienen el espíritu de barrio y la relación cercana con la comunidad.

A lo largo de sus más de 175 años, Santa Caterina ha sido mucho más que un mercado: nació sobre los terrenos del antiguo convento que se quemó en 1835 durante la desamortización, y desde 1845 ha suministrado alimentos tanto a los vecinos del barrio como a poblaciones cercanas. Con el tiempo, se ha consolidado como un centro emblemático de Ciutat Vella, donde tradición y modernidad conviven y donde este espíritu de servicio de barrio sigue siendo su razón de ser.

El Premio a la Mejor Iniciativa Colectiva reconoce una acción que refleja plenamente este espíritu. A raíz de los devastadores efectos de la DANA en Valencia en 2024, el mercado lideró una campaña de ayuda solidaria que movilizó a otros mercados de Barcelona, proveedores y vecindario.

La respuesta fue contundente: siete furgonetas y un camión cargados de alimentos, productos de limpieza y herramientas viajaron hasta Catarroja, en una acción totalmente altruista y organizada únicamente con voluntariado, reforzando el vínculo entre los mercados y la ciudadanía.

Historias como las de la Peixateria Ramon y el mercado de Santa Caterina recuerdan que los mercados municipales de Barcelona siguen siendo mucho más que equipamientos comerciales: son espacios vivos que preservan oficios, refuerzan vínculos y contribuyen al bienestar de los barrios.

¡Enhorabuena a los galardonados y a toda la comunidad de comerciantes que hacen crecer el comercio de proximidad en Barcelona!