La curva dinamiza

La curva, sinónimo de movimiento, se adapta a múltiples soluciones y ofrece dinamismo y ergonomía. Eso se hace visible en la silla, donde los habituales y antiestéticos refuerzos laterales entre el respaldo y el asiento se sustituyen por una única pieza exterior curvada y continua. Además, la separación de las dos curvas del respaldo hace que recojan mejor la espalda. También es un buen ejemplo la butaca, donde las formas estructurales redondeadas se abomban cuando conviene para facilitar la comodidad.