Salud

La generalización de la higiene personal y el progreso de la industria farmacéutica favorecieron la producción y el consumo de una serie de productos pensados para aliviar los pequeños problemas de salud cotidianos de grandes y pequeños, que acontecieron muy populares. Laxantes, reforzantes, aguas minerales o los famosos lithinés para disolver en una botella de agua corriente, pastillas contra la tos, dentífricos para una sonrisa de cine y emplastes contra el dolor puntual, eran anunciados con imágenes elocuentes y eslóganes cautivadores, en pro del bienestar personal y familiar.