Textil y moda

Barcelona fue un gran centro de la industria textil durante mucho tiempo y concentró un gran número de fábricas. Poco a poco, además de tejidos e hilaturas, algunas manufacturas, sobre todo en el Maresme, se dedicaron a la confección de género de punto –medias y calcetines, camisetas,
jerseys, trajes de baño, guantes... Desde los años veinte, la publicidad animaba al público a lucir piezas “de fantasía” a la moda, cuyos usuarios aparecían siempre felices y sonrientes. La difusión de las industrias de lujo, como la peletería, recurrió a profesionales reconocidos como Josep Porta, refinado ilustrador y colaborador de revistas femeninas y de moda, que fue el autor de exquisitos expositores de mostrador.