Adiós al amigo Pla-Narbona

Nos ha dejado el amigo Plano-Narbona. El amigo antes que el diseñador gráfico o el pintor, porque Josep Pla-Narbona ha sido siempre una persona cordial, amiga de todos aquellos que hemos admirado y estudiado su obra. Es nuestro caso, porque su generosidad lo llevó a hacernos una donación muy importante de sus proyectos gráficos realizados entre 1947 y 2009, casi doscientos ejemplares: carteles, impresos publicitarios de todo tipos, diseño editorial, imagen corporativa y pequeños impresos publicitarios y personales. Entre este amplio abanico, las producciones más exitosas, sobresale la publicidad farmacéutica, especialmente la de los laboratorios Uriach, puesto que fue capaz de convertir unos impresos hasta entonces anodinos en grandes proyectos conceptuales y gráficos.

Pla-Narbona, es momento de recordarlo, ha sido un pionero del mundo gráfico, un grafista, como se decía en su momento. Él fue el primer presidente de Grafistes Agrupació FAD (G-FAD), fundada en diciembre de 1961, contribuyendo justamente a la sustitución del concepto de “dibujante publicitario” por el nuevo de “grafista”. Y no tan solo esto, porque consiguió también que G-FAD pasara a formar parte de Icograda (International Council of Design), asociación gráfica internacional fundada en Londres en 1963. Así mismo, Pla-Narbona fue el primer miembro procedente del estado español que fue aceptado en la AGI (Alliance Graphique Internationale), asociación de grafistas franceses y suizos de gran renombre. Es decir, llevó la profesión de grafistas a las más altas cotas de aquel momento.

Porque Pla-Narbona no solo diseñaba con el lápiz y los colores, como se hacía entonces, muy lejos todavía del mundo digital, sino que cada proyecto era una reflexión y una investigación conceptual, una manera de enfrentarse a un objetivo, un reto.

Su obra es también una muestra de la evolución del diseño gráfico en Cataluña, dado que trabajó a lo largo de muchas décadas. La primera exposición que el Museo del Diseño de Barcelona dedicó a esta temática, El diseño gráfico, de oficio a profesión (1940-1980), así lo demostraba, destacando su obra con la de todo el grupo de “pioneros gráficos”, tal como se los ha denominado en más de una ocasión, con la voluntad de dibujar el panorama de una época de referencia de nuestro diseño. De aquellas obras, tan buenas, si se me permite decirlo así de entusiásticamente.

Podríamos explicar muchas cosas más. De hecho, Pla-Narbona cuando se fue retirando progresivamente del diseño gráfico, se abocó a la pintura, una práctica cultivada desde una gran libertad, que lo satisfacía plenamente y en que también el reto conceptual, traducido a menudo con personalísimas imágenes oníricas, pasaba por delante de todo.

Cuando de la mano de Anna Calvera, buena amiga común y experta en diseño gráfico, con quién organizamos la mencionada exposición, decidimos publicar el libro que ella había trabajado estrechamente con él, Crits a la paret i poemes visuals. Josep Pla-Narbona, Cartells 1947-2004, publicado por el Museo el año 2017, lo más interesante fueron los últimos encuentros con los dos, y las ricas discusiones sobre los múltiples aspectos que conforman el mundo de la creación gráfica. El resultado fue un estudio profundizado sobre la personalidad de un hombre de convicciones firmes, de imaginación fecunda, potente, sensible y sensual a la vez, entre el arte y el diseño, entre el clasicismo y la vanguardia, una mirada existencialista o surrealista, con una gran capacidad de expresión que trastorna el espectador y la obra del cual es objeto de admiración y de coleccionismo desde hace muchos años.

Pla-Narbona nos ha dejado después de una vida larga y llena, rodeado de los suyos. La biografía que le dedicamos es buen testigo. Ya solo me resta agradecer nuevamente su donación, su colaboración en varias ocasiones y las conversaciones en su estudio de La Floresta, y lamentar profundamente que los amigos se vayan.

El cartel de la Ronda de mort a Sinera, de Salvador Espriu en versión de Ricard Salvat, que nos habla de la muerte, es nuestro modesto y afectuoso homenaje de despedida.

Pilar Vélez
Directora del Museo del Diseño de Barcelona

Barcelona, 14 de diciembre de 2020