¡Adiós a Toni Miró!

Antonio Miró (Sabadell, 1947-2022) aprendió a diferenciar y a apreciar los tejidos de calidad gracias a su padre, que era sastre. Abrió su primera tienda «Amarillo» a Playa de Aro el 1968 y después en Barcelona, donde ofrecía una moda innovadora para un hombre moderno y de silueta no estructurada. Sus piezas fueron muy valoradas en los ambientes progresistas intelectuales y artísticos de la Barcelona de los años 1970. El 1976 crea la marca Antonio Miró, con modelos tanto para hombre como para mujer. Entre los años 1970 y 1980 empezó su carrera internacional, exportando sus creaciones en varios países y participante en numerosos certámenes de moda. El año 1987 recibió el premio Cristóbal Balenciaga al mejor diseñador, y el 2003 la medalla Antonio Gaudí Barcelona. En 1990 abrió una línea nueva de creación en el campo de los complementos. Antonio Miró ha representado durante las últimas décadas del siglo XX el estilo de traje de Barcelona, con sus calidades de sastreria impecable, la selección de los mejores tejidos y un diseño austero y elegante. Miró se ha convertido en el icono de la moda catalana para hombre, por sus chaquetas minimalistas de cuatro botones, los colores suaves y unos tejidos flexibles y de calidad. En el Museu del Disseny de Barcelona se custodia una colección de unos cuarenta trajes y conjuntos para hombre y mujer, una cartera, un traje con un millar de alfileres, e incluso un sombrero con pimientos, piezas que el propio creador seleccionó para el Museo en 2006. Con la pérdida de Toni Miró, perdemos no solo un nombre clave de referencia de la moda de Barcelona del siglo XX, sino a una persona apacible, que tenía claro cómo tenía que ser la la manera de vestir que proponía, con una estética aparentemente sencilla y unas características de comodidad, durabilidad y diseño atemporal de alta calidad.