Barcelona Cultura

“La clave está en cuidar los proyectos locales con una mirada internacional”. Entrevista a Laura Serra

Laura Serra Estorch es productora ejecutiva de CANADA. Nacida y criada en Barcelona, comenzó su carrera en producción en la productora Somesuch de Londres, al terminar su Máster en Cine en la Universidad de Goldsmiths. A partir de aquí, ràpidament se hizo un sitio en la industria, trabajando para clientes como Volkswagen, Coca-Cola o Nike, y encargándose de algunos vídeos musicales como 'TKN', de Rosalía & Travis Scott.

Recientemente, la hemos podido ver participando en el REACT 2023, en concreto compartiendo mesa con Alfons Flores, Enric Cabestany y Jordi Herreruela en la sesión 'Barcelona, el escenario de las industrias creativas'. Hablamos con ella para conocer cómo ha llegado hasta aquí y en qué estado se encuentra el sector.

Eres la productora ejecutiva de CANADA. ¿Cómo has llegado hasta aquí?

En CANADA somos un equipo de productoras y productores ejecutivos entre las que nos dividimos todos los proyectos que llegan. Este año hará 10 años que trabajo por la empresa. Empecé como Producer y los años de experiencia y los trabajos realizados me han llevado a dar el salto a la producción ejecutiva. Antes de entrar en CANADA vivía en Londres, donde estudié un Máster en Producción Cinematográfica e inicié en el sector de la producción publicitaria trabajando en Somesuch, reconocida productora inglesa.

¿Cuál es la rama que más te gusta de todo el espectro de la producción? ¿Y la que te cuesta más?

Cuando más disfruto es a la hora de diseñar las producciones de la mano del director o directora que lidera la parte creativa de la pieza, para ganar el pitch: pensar de manera estratégica cómo encajar todas las piezas creativas con el presupuesto y el tiempo que el cliente nos otorga para realizar el proyecto. Es una tarea complicada, pero cuando está bien resuelta es casi imposible perder el concurso. Durante muchos años, lo que me resultaba más difícil era no frustrarme ante las exigencias desproporcionadas de algunos clientes, trabajar jornadas maratonianas y sentir que te estás perdiendo otras cosas importantes de la vida. Ponerse límites a una misma y no sucumbir al estrés y la ansiedad. Con el tiempo he aprendido a gestionar esa autoexigencia, a ordenar las prioridades. Aunque parezca contradictorio, me he dado cuenta de que así hago mucho mejor trabajo, mis equipos también trabajan mejor y eso se acaba notando en los resultados.

Has trabajado para clientes como Volkswagen, Coca-Cola, Nike o Uber, y te has encargado de algunos vídeos musicales como 'TKN', por Rosalía & Travis Scott (Latin Grammy al Mejor Vídeo Musical, Lápiz de Grafito a la Mejor Dirección a los D&AD). ¿Qué significa esto para ti?

Los nombres de grandes marcas y grandes grupos musicales lucen mucho en un currículum, pero a la hora de la verdad lo importante es que la idea de la pieza que estamos produciendo sea una buena idea, que sea relevante para el público que la verá y tenga un mensaje potente del que poder estar orgullosa. Si estas buenas ideas van de la mano de una buena marca o artista, siempre habrá más probabilidades de que lleguen más lejos y más gente, pero he trabajado por marcas y artistas que no resuenan tanto con la misma dedicación y motivación que por la Dua Lipa o Nike.

¿Te imaginabas que llegarías tan lejos?

Me gusta pensar que he llegado lejos cuando estoy viviendo en dos calles de las que nací. Creo que nunca me he parado a pensar a dónde podía llegar, es una idea que siempre me ha hecho un poco de vértigo porque puede ir asociada a muchas frustraciones. La vida te lleva por dónde quiere y para mí lo más importante es volver a casa cada día pensando que he hecho bien mi trabajo, que he hecho sentir bien a la gente con la que trabajo y así tener ganas de volver al día siguiente. Para mí llegar lejos no sólo significa trabajar por marcas o proyectos grandes y exitosos sino sentir el calor del equipo que te rodea, que te ayuda a superar todos los días de trabajo, y entender que siempre que pueda sentir ese calor y esa fuerza significará que estamos haciendo las cosas bien. Tengo la suerte de trabajar en una empresa en la que hay muchas amigas y amigos, somos prácticamente una familia que lleva muchos años compartiendo muchas horas, muchas alegrías y también muchos disgustos.

Has recibido varios reconocimientos, tanto por los trabajos conjuntos de la compañía, como a nivel personal. ¿Cuál es lo que más ha significado para ti? ¿Dónde está tu límite?

Un premio que me hizo mucha ilusión fue cuando nos dieron el premio a mejor productora en los UKMVA en 2021. Londres es el lugar donde inicié mi carrera y en los UKMVA están todas las productoras donde yo soñaba con trabajar algún día, cuando todavía estudiaba. Recibir ese reconocimiento al cabo de tantos años de mucho trabajo y mucho esfuerzo, en medio de toda aquella gente a la que tanto admiraba y admiro fue muy emotivo. 

El Latin Grammy que tengo en el comedor de casa que ganamos gracias al vídeo de TKN (Rosalía & Travis Scott) tampoco es algo fácil de ignorar. La mayoría de días pasa totalmente desapercibido, pero de vez en cuando va bien mirárselo para apreciar y validar todo el esfuerzo que llevamos invertido en este trabajo. Es curioso darse cuenta de lo que cuesta valorar todo el trabajo que llevamos en la espalda, apreciarlo y valorarse a uno mismo. El límite llegará el día que ya no disfrute. Hasta entonces todo es posible.

Participaste en el REACT en una mesa redonda sobre las industrias creativas. ¿Sobre qué hablaste?

Hablamos sobre la huella de la ciudad de Barcelona en las iniciativas creativas a escala global, sobre la influencia de la ciudad en el talento que emerge de sus escuelas y universidades, de la necesidad de valorar y potenciar al máximo este talento que nadie sienta la necesidad de irse del país sino que tenga ilusión de quedarse y emprender aquí sus carreras profesionales.

¿Y a qué conclusiones llegaste?

En general concluimos que debería otorgarse más valor a la industria creativa, a menudo relegada a menores cantidades de atención y financiación. En Barcelona y Cataluña en general nos falta un poco de orgullo a la hora de comunicar, explicar y lucir las cosas que hacemos aquí. Tenemos tendencia a despreciar los propios logros, a no acabar de creerlo del todo. Es muy importante hacer bien las cosas, pero lo importante es hacerlas saber. Somos históricamente una sociedad muy creativa con nombres de gran impacto internacional: Antoni Gaudí, Rosalía y Ferran Adrià, por ejemplo.

¿Cómo ves el sector de las industrias creativas en Barcelona en la actualidad, en base a tu experiencia?

En Barcelona hay muchísimo talento, afincado y emergente. Mi trabajo nos pide nutrirnos de muchas especialidades creativas diferentes en cada proyecto: fotografía, estilismo, dirección artística, montaje, diseño de sonido… No necesitamos ir lejos para poder conformar nuestros equipos con profesionales de alto nivel que responden con grandes resultados tanto en proyectos nacionales como internacionales.

¿Qué debería hacerse para potenciarlo?

Ante todo posicionarlo en la mentalidad de la gente como un sector que puede aportar la misma rentabilidad económica que muchos otros. Sobre todo desde la proliferación descontrolada de las redes sociales, el consumo de contenido creativo ha dejado de ser algo anecdótico, hoy es el centro y el motor de un sector de la sociedad enorme. Creo que falta más inversión, más educación y más eventos. Cursos especializados y prácticos. Cuidar a las empresas que quieren crecer aquí, cuidar a los profesionales que viven y trabajan aquí, posicionar la ciudad como un reclamo tanto para las empresas del sector como para el talento internacional.

¿Cómo ves el talento internacional?

En una profesión como la nuestra, en la que constantemente viajamos a cualquier rincón del mundo para rodar unas cuantas imágenes, también es maravilloso poder conocer y trabajar con profesionales de ciudades y países muy diferentes. Hay ciudades y países del mundo en las que las industrias creativas son de las principales del Estado, como puede ser California en EEUU, y entonces el volumen de talento es inmenso y las posibilidades infinitas. Es maravilloso poder acceder a ese talento con las facilidades de movilidad y comunicación que tenemos hoy en día.

¿Y el catalán? ¿Crees que los talentos de casa tienen opciones de proyectarse internacionalmente? ¿Cómo ha sido tu experiencia en ese sentido?

La clave está en cuidar los proyectos locales con una mirada internacional para atravesar fronteras y llegar tan lejos como podamos. Generar mensajes potentes que puedan apelar tanto a un espectador de Vilafranca del Penedès como de Kyoto.

¿Qué recomendarías a alguien que se está iniciando en el sector?

Que luche por sus ideas. Si son buenas, el mundo las necesita. Que siga su instinto, es un trabajo demasiado exigente como para sentirlo con plenitud. Y lo más importante, que siempre trate bien a la gente, tanto la que va a tener por encima como la que va a tener por debajo.

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