Barcelona Cultura

La ilustradora Clara Nubiola expone “Leer una plaza”, un trabajo colectivo realizado con adolescentes

La artista Clara Nubiola, junto con alumnos de 3º de ESO del Instituto Salvador Espriu, del barrio del Clot, expondrá a partir del 13 de octubre la muestra "Leer una plaza" en el vestíbulo del Disseny Hub Barcelona. Nubiola ha desarrollado este trabajo en el marco del programa "En Residencia", promovido por el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) y el Consorcio de Educación de Barcelona, ​​que introduce la creación contemporánea en los institutos públicos de secundaria a través del contacto directo y continuado de un creador con los estudiantes.

Para Nubiola, participar en el programa "En Residencia" ha sido "una experiencia fantástica", ya que le ha supuesto "el reto de olvidar la propia autoría –a la que estamos acostumbradas las personas que hacemos proyectos artísticos– para pensar de una manera colectiva, donde el trabajo de los estudiantes es el más importante".

La dinámica con los adolescentes del Instituto Salvador Espriu ha sido la siguiente: de manera semanal y durante un año, la artista aparecía en la escuela los martes por la mañana, a la hora de Ciencias Sociales –ya que el proyecto se desarrollaba en horario lectivo– y se llevaba los chicos y las chicas en la calle, a descubrir el entorno y dibujarlo, para tomar conciencia de su yo en el barrio y la ciudad que habitan: "hemos salido del aula para pisar terreno, porque al final las ciencias sociales son eso: salir a la calle y explorar".

Los proyectos de Clara Nubiola siempre se construyen sobre un punto de vista crítico con respecto al entorno: "me mueve reivindicar la conciencia del territorio, como individuo y como sociedad. Me gusta fomentar la responsabilidad sobre el espacio que habitamos, porque a menudo convivimos con él de forma pasiva, sin pensar que aquella plaza que pisamos cada día y que nos parece fea influirá en cómo somos y en cómo nos movemos por la ciudad. Es importante educar en el espíritu crítico del entorno, o al menos eso intento desde hace años".

¿Y qué enseña esto, a los jóvenes? Según Nubiola, "que hay otras maneras, mucho más experienciales, de acercarse al conocimiento". La artista, que ha conducido numerosos talleres en facultades de Arquitectura donde, dice, "todo el mundo piensa en hacer planos y ser serios", reivindica otra forma de hacer, más espontánea: "cuando aparezco en estos contextos promuevo todo lo contrario: coger pinceles, salir a la calle, dejarnos llevar, y explorar el urbanismo desde una vertiente mucho menos teórica".

La dificultad inicial con los adolescentes del Salvador Espriu se encontró en superar la vergüenza del "no sé dibujar" que, según ella, "es una barrera preciosa de romper, porque una vez atravesada ves cómo la gente se empodera con sus dibujos". Desde el primer día les prohibió que llevaran la goma de borrar: "no importa cómo dibujas: lo que importa es el hecho de que estás dibujando, que estás narrando y comunicando algo".

Durante las largas semanas de confinamiento, el proyecto no se detuvo: la ilustradora, que reconoce que "estaba añorada" de los adolescentes, reinventó la dinámica a través de un grupo de Whatsapp y decidió promover el "viaje interior", desde casa: "un día construimos ciudades imaginarias con objetos de casa: un bote de perfume, un bolígrafo, un estuche se convirtieron en torres, semáforos, carreteras y autobuses.... otro día dibujaron una ciudad dentro de su propia habitación, porque realmente no importa dónde estás sino tus ganas de narrar, dibujar y comunicar".

Con la misma intención de crear un relato a partir del dibujo libre, el 25 de octubre, Clara Nubiola conducirá un taller en el Museo del Diseño en el marco de "Barcelona Dibuja". Abierto a todo el mundo, el taller "apelará a la libertad individual" y reivindicará la percepción individual del entorno y de la cotidianidad de cada uno.

 

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