Barcelona Cultura

"No es el espacio en sí mismo, sino cómo lo percibe cada uno". Entrevista a Guillermo Santomà

"Spa" es una provocadora propuesta de Guillermo Santomà, uno de los nombres fundamentales de la arquitectura barcelonesa más radical. En este proyecto situado dentro de una iglesia en Milán, Guillermo crea un singularísimo espacio de luz, texturas y materias pensado para experimentarlo desde la piel. 

"Spa" es la intervención de este año en el Fuorisalone de Milán de Inspired in Barcelona, un programa que lleva a los nombres más importantes de la creatividad barcelonesa al epicentro de la industria global del diseño. Hablamos con Guillermo sobre su proyecto.

¿Por qué un spa, en una iglesia? ¿Qué te interesaba de la institución del spa tanto como para plantearte construir uno?

Lo que me interesaba era una arquitectura de la simulación en lugar de la representación. Y, de alguna forma, el spa, al igual que la iglesia, proponen esta visión, no solo espacial arquitectónica, sino también espacial sensorial. Era una forma de relacionar la intervención, con una capa más allá, añadiendo unas salas en la iglesia para que pudiera seguir teniendo la relación entre la arquitectura y el cuerpo. Toda la instalación está centrada en estas dos pieles, la arquitectónica y la del cuerpo, y sobre todo en el espacio que acaba llenando la luz. Al final, toda la estructura está generada para contener la luz que existe entre la arquitectura y los cuerpos.

La luz ultravioleta es casi la protagonista de este espacio – ¿lo has considerado un material de construcción más?

Sí. Parte de la idea principal del proyecto era utilizar la luz como materialidad. Por tanto, también buscamos un material de base que pudiera reflejar y trabajar bien con la luz ultravioleta. De hecho, como las piedras, el blanco va cambiando, cuando se proyecta la luz negra, quema el blanco y en la imagen se ve casi como un píxel. Deja de ser una roca para transformarse en un píxel de baja definición. Yo creo que esa idea de la superficie o de la piel arquitectónica se traduce en cambiar según la luz que le toque. Por tanto, esta luz ultravioleta es importante como para generar todo el entorno y conseguir que este sea más tridimensional.

Visto desde las imágenes, el proyecto tiene algo de simulación digital, de estética de videojuegos de los 90, como "Doom". ¿Qué te interesa de ese lenguaje?

Ha habido una evolución. Miramos termas romanas, después miramos la evolución renacentista y la reinterpretación renacentista de la perspectiva. Yo creo que los videojuegos han añadido una nueva perspectiva o una nueva cámara para ver espacios. En este proyecto hemos querido evolucionar esta forma de verlo y crear estas aristas rotas y todos los volúmenes como una especie de superficie que es continua y que no es sólida. La idea de que todo es una superficie que va transformándose, y son las sombras y las diferentes cámaras que hacen que se conforme el espacio. No es tanto el espacio en sí mismo, sino cómo cada uno lo percibe.

Este proyecto habla sobre la piel, la piel arquitectónica, la piel de simulaciones digitales, la piel como sentido. ¿Cuáles son tus tratamientos de piel favoritos? ¿Dónde pasas más tiempo en un spa?

A mí me gusta la sauna, todo lo que sea el cuerpo en contacto con algo caliente. Me relaja completamente. El calor me transporta a otro estado, como si mi cuerpo se despegase y se empezara a juntar con otra materialidad y hubiera una transmisión de energía.

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