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Ars Musicae de Barcelona
Ars Musicae de Barcelona es una de las agrupaciones más antiguas de Europa especializada en los primeros repertorios de la música occidental. Fue fundado en el año 1935, procedente de la Associació de Música Antiga. De hecho, la fundación real y el cabio de nombre coinciden con el momento en el que el musicologo e ingeniero Josep M. Lamaña, colaborador y amigo de Mn. Higini Anglés, asumió la dirección y congregó a su alrededor un grupo de músicos barceloneses amateurs dispuestos a tocar con instrumentos de época. La intención del grupo era estudiar y divulgar las obras correspondientes a los períodos medieval, renacentista y primer barroco desde nuevos criterios interpretativos, que se basaban en una lectura correcta de la notación antigua y en la indagación de la expresión original, con los sonidos de época, y dentro de los márgenes históricos de creatividad estilística de los instrumentistas y cantantes.
Con esta finalidad, Ars Musicae reunió una extensa colección de instrumentos, de copias esmeradas de representaciones iconográficas o bien de reproducciones fieles de ejemplarse de los museos. Cerca de un centenar de instrumentos históricos, que incluyen las famílias de las flautas dulces, traveseras, chirimías y bombardas, cromornos, cornamusas, bajones, trompetas, cornetas y sacabuches. De fa família de cuerda, cabe destacar las violas de arco y de mano, los laúdes y los instrumentos de tecla y percusión construidos por los mejores especialistas europeos y, en algunos casos, catalanes. No podemos olvidar la importancia excepcional de algunos instrumentos construidos por Ignasi Fleta en Barcelona, uno de los lutieres más importantes de nuestro tiempo.
La tarea de investigación organológica de Lamaña, junto con el asesoramiento estilístico y musicológico de Higini Anglés, pronto convirtió el grupo en un referente europeo de este tipo de interpretaciones musicales, y en pionero en la difusión de la música antigua española. Al principio, las audiciones de Ars Musicae tuvieron un carácter privado, pero desde 1936 –en que el grupo fue invitado a actuar con motivo del Congrés Internacional de Musicologia– la agrupación no dejó de colaborar en numerosos festivales por toda Europa.
La primera etapa, bajo la dirección de Josep Maria Lamaña 1936/40-1964, se distinguió por la investigación musicológica, la recuperación de los sonidos y de los instrumentos históricos, y por el trabajo de acompañamiento de la voz solista, con la participación magnífica de Victoria de los Ángeles, que había empezado como flautista del grupo instrumental. La presencia de Ars Musicae en los festivales internacionales de Edimburgo, Granada y Barcelona, y con la grabación de cinco discos LP, con las grabaciones realizadas por la TV inglesa y la BBC de Londres, además del documental Concert at the Museo del Prado, para la televisión de los Estados Unidos, dieron al grupo su primera dimensió internacional.
Enric Gispert sucedió a Lamaña en la dirección del grupo desde 1964 hasta 1973, y realizó una tarea importante de consolidación, con músicos de nueva generación y voces procedentes del Cor Alleluia, a la vez que iniciaba una fase de gran actividad concertística y de grabaciones que obtuvieron ediciones y premios internacionales. La última etapa, dirigida por Romà Escalas desde 1973 a 1979, estimuló la profesionalitzación de los miembros del grupo y la divulgación de la enseñanza oficial de la música antigua. En el año 1980, brotaron nuevos grupos profesionales del tronco común de Ars Musicae, que dejó de existir como grupo amateur y legó su magnífico fondo de instrumentos y partituras al Museu de la Música de Barcelona.