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La automatización de los últimos años en el museo nos ha permitido generar diversas capas de conocimiento alrededor de un mismo objeto: la ficha con la documentación organológica de un instrumento, la imagen o imágenes de identificación, el libro o artículo en el que se habla o, incluso, el sonido o vídeo o otras informaciones que nos permitan entender el calidoscopio de cada pieza. Todos ellos confluyen, poco a poco, en el catálogo de instrumentos, eje centralizador de informaciones que también encontraremos en la biblioteca o en el archivo multimedia, por ejemplo. De momento, en Colecciones en línea (que internamente llamados colecciones abiertas), y después de muchas mejoras del aplicativo web, los resultados de la búsqueda nos permiten relacionar -de manera manual, y no con motores de búsqueda o interfícies comunes, que sería lo deseable a corto o medio plazo) imágenes, libros de la biblioteca (con enlace al catálogo), exposiciones o actividades de las que ha formado parte y, desde ya mismo, nos permite añadir el sonido o el vídeo, ya sea porque los hemos podido grabar nosotros mimos o lo han hecho colaboradores nuestros.

De muchos instrumentos, pero, no podremos obtener sonido: ya sea por el estado de conservación, por prevención o por tantos otros motivos. En este caso hemos encontrado la solución en plataformas externas (Youtube o Spotify, por ejemplo) en donde, aunque no sea exactamente el mismo instrumento que conserva el museo, sí podremos optar por añadir una referencia visual y/o sonora lo más aproximada posible.

Y un proceso más reciente que también ha dado sus frutos, es el cambio en las descripciones de los instrumentos que, fuera de la descripción más puramente organológica, incluye una historia y el contexto social y del uso de los instrumentos

Hacemos una breve descripción de la herramienta que se utiliza para cada fondo, y que acaban convergiendo poco a poco en una sola (en el catálogo en línea de instrumentos):

• Documentación organológica (catálogo de instrumentos y objetos de arte): pautas de descripción sugeridas por el CIMCIM (Consejo Internacional de Museos de Instrumentos Musicales), dentro del ICOM (Consejo Internacional de Museos), y claro, una base de datos automatizada, el Museum+, que nos permite, ahora ya sí, acceder de manera remota a toda la información de las piezas.
• Archivo histórico: en los últimos años ha vivido el intenso proceso de ser catalogado, siguiendo pautas de descripción archivística -ISAD-, en una base de datos, el AtoM, a través del proyecto Barcelona Open Challenge, y se ha digitalizado (siguiendo pautas de descripción de metadatos como Dublin Core) y difundido, de manera que también podemos consultar el 50% de documentos (fotografías, manuscritos, partituras, objetos) des de la web del museo.
• Biblioteca: catalogada siguiendo los estándares internacionales (MARC21/RDA. AACR2), con la base de datos de software libre KOHA, y el fondo se puede consultar tanto localmente como integrado en el catálogo del CCUC (Catálogo Colectivo de Universidades de Cataluña).
• Fondo sonoro: incluido en el catálogo de la biblioteca, ya incorpora el total de rollos de pianola y una pequeña parte del fondo de discos de 78rpm.
• Archivo multimedia: gestionado con el repositorio municipal ClipFiles, que nos permite catalogar con mínimas pautas de Dublin Core todo el fondo digital: desde las imágenes a las grabaciones sonoras y los vídeos. El fondo multimedia todavía no está abierto a la consulta web, a excepción de las imágenes de instrumentos y de fondo digitalizado del archivo histórico, accesibles desde los catálogos correspondientes.

De hecho, esta última sección, el Archivo multimedia, empieza a cobrar todo el sentido: algunos instrumentos patrimoniales tienen un muy buen estado de conservación que nos permite, todavía –y en contadas ocasiones-, escucharlos. Por tanto, con algunos de ellos todavía podemos optar por la digitalización del sonido mediante la grabación de sonido o vídeo.