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Nunut, Jordi Colobrans, MDMB 12607 (Fotografia: Esther Fernández)
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Hablamos del papel sin hablar de partituras

La imagen que ilustra el ciclo “Letra y música: piedra, papel y tijeras”, tomaba una partitura apretujada como “papel”, simbolizando la combinación entre música y poesía. Es una partitura impresa cualquiera, sin ningún ánimo de personalizarla. Porque queremos hablar del papel como elemento musical.

Una lámina de fibras de celulosa, la más sencilla de todas, puede acabar transformándose en un silbato, que consiste en coger un trozo pequeño de papel y, tensándolo, hacerlo vibrar muy cerca de los labios para producir un sonido agudo. O el nunut, que es una caña tapada por un extremo con el mismo nudo de la planta, una abertura en medio del tubo, y un trozo de papel cebolla o papel de fumar sujetado con una cuerda o una goma en el otro extremo que hace un efecto resonador (también va bien una bolsa de plástico de las más finas, aunque sea la opción menos ecológica).

Encontramos también papel en los fuelles de diversos instrumentos, de los armonios, de los órganos, y de los acordeones, o en la concertina automática, de entre otros ejemplos de instrumentos mecánicos, que además del papel del fuelle, cuenta con la cinta de papel perforada, que es la grabación sonora.

Concertina automàtica, MDMB 611 (Fotografia: Gabriel Serra)

Destacamos, precisamente en el fondo sonoro, todo el conjunto de grabaciones conservadas en soporte papel: cintas perforadas, discos perforados, rollos de pianola y discos postales, todos con gran variedad de tamaños y longitudes. Encontraremos también que el papel puede ser un altavoz más o menos elaborado para los móviles.

Y llegamos al mito: la guitarra de cartón. Con ella, Antonio de Torres demostró que lo más importante de una guitarra y su sonoridad era la tapa harmónica y la forma, y lo hizo construyendo una guitarra con fondo y aros de cartón, y la tapa de pícea.

Guitarra de cartó, Antonio de Torres, MDMB 625 (Fotografia: Eduard Selva)

Nada que ver (o todo a ver): hemos visto un violín hecho con origami.

Para acabar, ponemos banda sonora al tema: el año que viene todo serán celebraciones de Beethoven, que copió aquel famoso tema de La Trinca que sonaba así: “pa-pel pa-peeeeeel, pa-per pa-peeeeeel”, o el conocido “It’s only a paper moon” de Nat King Cole...

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