Proyectos de investigación
Instrumentar Bach
El Museo de la Música y la OBC recuperan una obra inédita de Enric Granados
En el año 1900, Enric Granados fundó la Sociedad de Conciertos Clásicos con la voluntad de promover la música de cámara y la música sinfónica en Barcelona. El compositor estaba interesado en crear un conjunto instrumental con músicos que cobraran un salario regular con el fin de fomentar el ensayo como práctica de estudio y profundización de las obras interpretadas. Fugue à 5 se estrenó en la presentación pública de la entidad, el 15 de mayo de 1900 en el Teatre Líric, la antigua Sala Beethoven, en la calle Mallorca esquina con Pau Claris.
El concierto tuvo tres partes: en la primera tocaron Suite Holberg op. 40 d'Edvard Grieg (1884) y Concierto para clavicordio en re menor BWV 1052 de Johann Sebastian Bach (1738) en la tercera. Entre estas dos obras principales, de unos veinte minutos cada una, la segunda parte agrupó piezas en forma de miscelánea: dos obras para piano solo, Impromptu núm. 3 op. 36 de Frédéric Chopin (1843) y Leyenda en la bemol mayor op. 1 núm. 1 d'Ignacy Jan Paderewski (1888), interpretadas por Joaquim Malats, y tres movimientos orquestales de autores diversos, un andante de Cramer, la fuga de Bach y un minueto de Händel.
Unos días después, Joaquim Pena publicó una crítica. Sin dejar de lado la exigencia y las argumentaciones documentadas habituales de sus valoraciones, y a pese a ciertas reticencias con la idoneidad del nombre de la institución, el musicólogo mostró su suporte al proyecto: «tenemos que hacer justícia a Granados y reconocer que ha intentado hacer Arte serio, que todas las obras resultaron bien ensayadas, y que el conjunto fue redondeado, siguiendo la orquesta fielmente las indicaciones de la batuta». Igualmente, dejó claro que «constituían la parte culminante del programa dos obras del gran Bach, el maestro de todos los maestros: una Fuga para orquesta que se ejecutaba por vez primera, hermosísima como tantas otras de este autor, y el magnífico Concierto en re menor para piano y orquesta de cuerda, que ya conocíamos» [Joventut, 24 de marzo de 1900, pág. 237]. También Marc Jesús Bertan aplaudió la dirección musical de Granados y subrayó el entusiasmo del público que, según narraba, había respondido masivamente a la convocatoria [La Vanguardia, 17 de mayo de 1900, pág. 6].
La partitura de Fugue à 5 --escrita en francés en el original-- se guarda en el fondo Granados del Museo de la Música de Barcelona. Las partes se pueden encontrar en el fondo homónimo de la Biblioteca de Catalunya. La plantilla no es muy usual: una flauta, un oboe, un clarinete, dos fagots, una trompeta, una trompa y quinteto de cuerda. A partir de los papeles de atril conservados, se deduce una orquesta con 7 instrumentistas de viento y 23 de cuerda. No hay ni una noticia que permita documentar una segunda interpretación, hasta su recuperación en el concierto Bach simfònic del fin de semana del 28 al 30 de abril de 2017 dentro de la temporada de la OBC en L'Auditori de Barcelona.
