Proyectos de investigación
La nuit d'octobre
Barcelona, 1904. Los círculos artísticos y intelectuales de la ciudad hierven con veladas musicales, lecturas poéticas y teatro lírico. Enrique Granados, el gran pianista, fundador de la Academia que lleva su nombre, apasionado de la poesía romántica y de Edvard Grieg, organiza sesiones músico-literarias en las que se representa teatro, se toca música y se lee poesía.
La noche del 6 de junio Granados se ha rodeado de Josep Maria Roviralta, industrial y mecenas, que dicta una conferencia sobre la relación entre poesía y música, y del amigo y cómplice Adrià Gual, autor y director teatral de referencia. Gual presenta una creación propia, L’última primavera, inspirada en la obra homónima de Grieg. Los actores del Teatre Íntim se mueven libremente con la música, mientras Enrique Granados dirige la orquesta de cuerda. Por último, un momento mágico, efímero e irrepetible: la declamación de La nuit de octobre de Alfred de Musset a cargo de Pierre Mottmeyer y Marie Monros, con las improvisaciones al piano del propio Granados.
Alfred de Musset era un referente para los artistas e intelectuales modernistas en la Barcelona del cambio de siglo. La nuit d’octobre forma parte de un ciclo de cuatro poemas que Musset escribe entre 1835 y 1837, tras la agria ruptura con la escritora George Sand. Estas cuatro nuits (mai, décembre, août y octobre), escritas en forma de diálogo entre le Poète y la Muse, forman una crónica apasionada y dolorosa de las tribulaciones amorosas y artísticas del poeta, entendido como autor y como protagonista. La traducción de La nuit d’octobre que aquí presentamos es la de Alfons Maseras de 1922. Esta traducción se representó en la apertura del curso de la Escuela Catalana de Arte Dramático en 1922, y Adrià Gual la escogió personalmente para la reanudación del Teatre Íntim en la Sala Myria, en 1924.
No consta que Granados repitiera la experiencia de acompañar poesía después de la velada de 1904. De aquella noche de junio solo quedó un rastro: un manuscrito que contiene la copia del poema a la derecha, y a la izquierda indicaciones y motivos musicales manuscritos, claramente identificables como anotaciones de Granados. Esta joya forma parte del Archivo Histórico del Museu de la Música gracias a la donación de la familia Granados, y es la semilla que nos permite revivir esa noche con la voz de Sergi Belbel y el piano de Albert Guinovart. El manuscrito muestra cómo Granados, hábil improvisador, preparó el espectáculo: en la primera página escribe dos temas que corresponden al Poète y la Muse, siendo el primero un fragmento de las Escenas románticas que publicó también en 1904. Las indicaciones se van haciendo progresivamente más cortas y los fragmentos musicales se alternan con sugerentes acotaciones: "berceuse", "poeta y rossiñol", "tema sombrío", para acabar con "tema de sol y luz".
Para enmarcar La nuit d’octobre y situarnos en el universo pianístico de Granados, Guinovart nos ofrece el virtuosismo y lucimiento del Allegro de concierto (1903), ganadora de un concurso de piezas de este estilo organizado por el Real Conservatorio de Madrid, y el lamento de La maja y el ruiseñor, de la suite Goyescas (1911), un canto de amor y desesperación con el papel simbólico del ruiseñor como emblema del amor romántico. Por último, un homenaje contemporáneo a la memoria de Granados: los Valses poéticos (2011) de Albert Guinovart, con la misma estructura que los de Granados (introducción, seis valses de carácter y final), un homenaje al músico, el artista, el pintor, el lector, el creador, un personaje poliédrico y apasionante.