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Íbamos en coche desde Murcia hacia Cuenca apenas una semana después de grabar el disco Bach en el monasterio de Poblet. Nos lo habíamos pasado tan bien que, medio en broma, empezamos a pensar en el próximo disco. Cuando le pregunté a Juan de la Rubia qué música querría grabar, la respuesta fue clarísima y contundente: Antonio de Cabezón. Lo descubrió cuando tenía 11 años y, junto con Bach, es uno de sus grandes  delirios.

Teniendo esto claro, había que buscar el instrumento idóneo. Animados, llamamos al organero Óscar Laguna, natural de Burgos, tierra de Cabezón, para que nos diera ideas. Estuvimos un buen rato. No era fácil, teniendo en cuenta que la guerra civil dejó el país sin prácticamente ningún órgano histórico, y menos del siglo XVI. Quizás haría falta buscar en los museos. Museo? Hemos dicho museo? Cómo no caímos antes! El Museo de la Música de Barcelona! Qué órganos tienen? El Pérez Molero? El Hauslaib? Sí, claro, el Hauslaib, si está clarísimo! Ha sido restaurado recientemente, es el único claviórgano que funciona del mundo y, aún mejor: aunque es algo posterior a Cabezón, data de 1590 y pertenecía a  Baltasar de Zúñiga, hombre fuerte de la corte española que llegó a ser Ministro Principal de Felipe IV durante las décadas en que Hernando, el hijo de Cabezón, también trabajaba en la corte.

Por tanto, hablábamos de grabar obras de Antonio de Cabezón, el gran músico del primer Siglo de Oro español, con un instrumento cortesano, y que posiblemente haya pasado por las manos de Hernando. Además, fue construido en Nuremberg por encargo de uno de los hombres fuertes de la corte española, que fue el emisario que tuvo España para dar la noticia de la derrota de la Armada Invencible y que con sus intrigas colocó a su sobrino, el conde-duque de Olivares, como hombre clave del gobierno del país… Cuánta historia en un solo instrumento!

Era el 20 de noviembre de 2015. A la mañana siguiente, el director del Museo de la Música, Jaume Ayats, ya tenia una llamada nuestra. Y así es cómo acabamos, nueve meses después, encerrados durante tres noches en la Sala Alícia de Larrocha, de L’Auditori, grabando el disco con música cortesana de Cabezón que Juan de la Rubia presentará en concierto el 31 de mayo. Lo que sucedió durante aquellas madrigadas, os lo contaremos otro día.