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Detall de l'interior amb el retrat d'una dona (Fotografia de May/Zircus)
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Soy de Pascuala Rodríguez y Pagés

“Soy de Pascuala Rodríguez y Pagés”. Con esta inscripción, la guitarra construida en 1805 en Barcelona por Francisco España (MDMB 577) se presenta a sí misma, y ​​nos sitúa en los salones donde resonaban sus cuerdas. En el siglo XIX, las mujeres de la burguesía y de la aristocracia eran quienes más a menudo tocaban la guitarra en el ámbito doméstico y "La Pascuala" es un testimonio precioso del uso femenino del instrumento. La decoración y refinamiento con que está construida indican el elevado estatus social de la propietaria.

Llegó al Museo como parte de la colección de Orsina Baget, depositado en 1932 y comprada formalmente en 1947. La guitarra viene acompañada de un atril, un estuche y un libro de partituras manuscrito y ornamentado con acuarelas que pertenecían a la primera propietaria, Pascuala Rodríguez. Fue construida por Francisco España, un lutier catalán afincado en Barcelona desde 1820, donde inició su trabajo asociado con el maestro Thérèse de Mirecourt. Hacia el 1835 se separó de Thérèse y comenzó a personalizar sus modelos, agrandándolos, con aberturas acústicas (las efes) al estilo de Guarneri y con barniz oscuro poco transparente, consiguiendo una sonoridad muy buena. Fue en este momento, también, cuando fundó un almacén de instrumentos y marcaba con su nombre flautas, clarinetes, instrumentos de metal y pianos que compraba en Francia para comercializar en Barcelona (Gran Enciclopedia de la Música, 2000).

Fotografia de la guitarra de Francesc España (MDMB 577), d'Eduard Selva

La guitarra España tiene las cuerdas dispuestas en cuatro órdenes dobles y dos simples, con la tabla armónica con forma de ocho y diecisiete trastes fijos. La tabla armónica, formada por dos piezas de picea, está ornamentada con filetes sencillos de marquetería con madera clara y oscura. La boca presenta incrustaciones de piezas cuadradas de nácar sobre pasta negra y rodeadas de filetes sencillos de ébano y maderas claras. Más al exterior, dos círculos de incrustación de pasta de ébano completan la decoración de la apertura acústica. El puente es de palisandro o nogal pintado de negro y presenta decoraciones de nácar a cada lado que se extienden con formas florales de nogal y nácar por encima de la tabla armónica. Por debajo el puente tenemos una incrustación de nácar y ébano que se repite al bateador, sobre el traste duodécimo. La cabeza lleva una pala de ébano e incrustaciones de nácar en la que se puede leer la inscripción "Soy de Pascuala Rodríguez y Pagés". Las clavijas tienen decoración de hueso. El mango es de pino, el fondo de ciprés y los aros de caoba, y estos dos últimos elementos están barnizados con color para disimular la diferencia de maderas entre ellos.

El álbum de música manuscrito que acompaña esta guitarra perteneció a una joven barcelonesa de la alta burguesía llamada Pascuala Rodríguez i Pagés, que lo recibió hacia el 1805. La lujosa encuadernación está hecha de piel roja, con una abundante decoración de motivos vegetales y geométricos grabados en oro. En el interior hay una dedicatoria manuscrita y un retrato de la propietaria que la presenta sentada en una silla, ataviada a la moda, con un vestido vaporoso de color azul, de corte "imperio", ceñido bajo el pecho, atrevidos complementos y un tocado con pluma de estilo afrancesado. La chica sostiene sobre el regazo unas partituras, y señala con el dedo una guitarra que yace en el suelo, a su lado. Otras partituras e instrumentos, además de un poema manuscrito, completan la composición. El resto del álbum está lleno de partituras anónimas (posiblemente de música popular) de danzas, canciones y boleros, pensados ​​para ser interpretados principalmente con el acompañamiento de la guitarra. A inicios del siglo XIX fue muy habitual entre las clases burguesas, especialmente en los ambientes "afrancesados" e intelectuales, la celebración de largas veladas habitualmente amenizadas con música y baile. La guitarra tuvo un gran protagonismo en estas veladas, dado que podía acompañar a los géneros musicales más diversos.

Interior de l'àlbum (Fotografia de May/Zirkus)

En este tablero de nuestra cuenta de Pinterest podréis ver muchas otras representaciones iconográficas de mujeres tocando la guitarra de la misma época que Pascuala: https://www.pinterest.es/museumusicabcn/iconografia-de-la-guitarra-guitar-iconography/