La posibilidad de grabar el sonido y reproducirlo conlleva, desde los inicios, la necesidad de soportes físicos: cilindros de cera, discos de piedra o vinilo, y cinta magnética. La fricción sobre el material que implica tanto la grabación, que fija un surco irregular contenedor de información, como las lecturas posteriores que lo recorren, confiere tactilidad a la temporalidad efímera de la música. Materializa lo que a primera vista parece inmaterial —ideales, sentimientos, pensamientos y emociones— y captura su abstracción fijando las ondas sonoras en la forma tangible del soporte. Si el disco de vinilo y las cintas magnéticas han sobrevivido en esta era digital en la que estamos inmersos, quizás sea porque ofrecen una capa más a la vivencia de escuchar. La escucha es, así pues, una experiencia táctil: escuchamos, también, con las manos.
ESCUCHAR CON LAS MANOS. Soportes obsoletos, mensajes efímeros reflexiona sobre la fragilidad, la durabilidad y las capacidades de los soportes analógicos, cómo estos han determinado las escuchas, las memorias y los imaginarios —individuales o colectivos—, así como la forma de relacionarnos con el sonido, ya sea como oyentes o como creadores.
La exposición se configura con el diálogo decidido entre tres ámbitos de acción. El primero contextualiza las problemáticas de los soportes y su impacto histórico y conceptual. Los usos artísticos y subversivos de los formatos, dentro de las manifestaciones artísticas y sonoras a partir de la segunda mitad del siglo XX, son presentados en el segundo ámbito. El tercero, gracias a una selección de objetos y documentos, desvela tres obras musicales —I Am Sitting in a Room (Alvin Lucier, 1970), Vinyl Coda (Philip Jeck, 1999-2003) y The Disintegration loops (William Basinski, 2002-2003)—, planteadas como relecturas y reinterpretaciones de las cualidades efímeras, finitas y materiales de los soportes analógicos.
¿Qué se graba, qué se guarda, qué se pierde, qué se olvida, qué se graba de nuevo y, también, qué nuevas oportunidades se generan? ¿Qué es archivo y qué es amnesia? ¿Cómo tratamos las «pérdidas de memoria», efecto colateral de los procesos cíclicos que suscitan estas tecnologías? ¿Cómo podemos gestionar, interpretar y almacenar estos restos arqueológicos modernos y caducos, fabricados en un contexto capitalista postindustrial en el que la reproductibilidad técnica sigue produciendo, prescribiendo, reciclando y amontonando un volumen inconmensurable de basura analógica y desperdicio digital?
Comisariada por Ferran Fages, la exposición propone un recorrido por los contornos borrosos y permeables que los formatos analógicos esconden y revelan.
«La memoria ya no se concibe como la necesidad de retener el pasado para preparar lo venidero, sino que fabrica los futuros y los pasados que necesita.»
JOAN FONTCUBERTA, Revelacions. Dos assaigs sobre fotografia (2019)
Como actividad complementaria a la exposición, se ofrece la posibilidad de escuchar íntegramente las obras de los artistas Alvin Lucier, Philip Jeck y William Basinski que integran la muestra. Consultad toda la información aquí.