Aprovechamos fuera de casa

Los excedentes alimentarios de las cocinas del sector de la restauración pueden suponer grandes pérdidas de comida, pero también pérdidas económicas.

Así pues, tanto si somos propietarios de un establecimiento como consumidores de este, podemos seguir algunas estrategias para reducir la cantidad de comida que se acabará tirando, ya sea porque ha sobrado una vez cocinada o porque se ha estropeado antes de cocinarla.

Si somos restauradores...

  1. Planifiquemos la compra. Si planificamos bien la compra de los alimentos, malbarataremos el mínimo de productos. La mayoría de los restaurantes más pequeños hacen la compra un par de días a la semana, e incluso hay establecimientos que la hacen diariamente.
  2. Controlemos las existencias. Si arreglamos bien las cámaras y el almacén, poniendo al alcance los productos que llevan más días en la nevera o aquellos que tienen una fecha de consumo más próxima, aprovecharemos todo aquello que tenemos disponible.
  3. Recurramos a la cocina de aprovechamiento. No tiremos nada. Todos los ingredientes que nos han sobrado en la elaboración de los platos del día se pueden reaprovechar para crear nuevas recetas o para acompañar los platos del día siguiente.

Si somos clientes...

  1. Preguntemos por los ingredientes de los platos. Consultemos cuáles son los ingredientes de los platos para escoger los que se ajustan más a nuestras preferencias.
  2. Avisemos si no queremos pan. Comuniquemos que no queremos pan en caso de que no nos apetezca como acompañamiento de la comida.
  3. Pidamos raciones ajustadas. Pidamos raciones más pequeñas para los niños en caso de que la carta no disponga de platos infantiles.
  4. Llevémonos la comida que ha sobrado. Pidamos en el restaurante llevarnos la comida que ha sobrado para acabárnosla al día siguiente.
  5. Informémonos sobre el establecimiento. Escojamos los establecimientos que dan los excedentes de comida en lugar de tirarlos. Escojamos establecimientos respetuosos con su entorno: que tengan proveedores locales, que cumplan con los criterios de bienestar animal, etc.