En Barcelona hay más de 50 proyectos en marcha dedicados a la enseñanza de las lenguas de orígenes varios. Este es el resultado de la “Diagnosi de l’ensenyament de llengües familiars a Barcelona”, presentada el pasado 21 de marzo dentro del ciclo Barcelona, la ciutat de les 300 llengües.
Uno de estos proyectos se desarrolla en Nou Barris. Se trata de Llengües de l’herència. Desarrollado en la escuela El Turó y el Instituto Escuela Trinitat Nova, el proyecto se enfoca en la promoción de la diversidad lingüística y cultural y en la promoción de los derechos de las mujeres en el contexto cultural pakistaní. Al mismo tiempo, ha promovido la enseñanza de caló y lengua romaní en la Biblioteca Les Roquetes – Rafa Juncadella.
En Barcelona viven personas de 184 países diferentes y se calcula que se hablan más de 300 lenguas. La transmisión de las lenguas familiares refuerza la diversidad lingüística de la ciudad y muestra la importancia de mantener estos conocimientos tanto por su valor pedagógico como para seguir trabajando por una ciudad realmente inclusiva.
Las más de 50 iniciativas de enseñanza de lenguas familiares o comunitarias que acoge Barcelona permiten que el capital lingüístico de su alumnado revierta en las trayectorias académicas, perspectivas profesionales y, al mismo tiempo, en las necesidades de la ciudad. También ayuda a reforzar el vínculo con las familias que tienen a distancia y funcionan como generadoras de redes de apoyo y espacios de encuentro e intercambio cultural.
Entre las lenguas más enseñadas destacan el árabe, el urdú o el chino, además de las lenguas hegemónicas como el inglés o el francés.