Con una duración prevista de ocho meses, la nueva vía ciclista tendrá una longitud de 1,7 kilómetros y su ejecución comportará alteraciones en la movilidad en varios puntos durante los meses que duren las obras.
En una primera fase, hasta julio, se harán actuaciones previas, como recortar y ampliar las aceras y crear islitas. Entre agosto y octubre está prevista la segunda fase, en la que se implantará el carril bici, se instalarán los separadores, se señalizará la zona y se colocarán los semáforos.
Principales afectaciones en la movilidad
Del 23 de mayo al 10 de junio se ocupará un carril de la calle del Clot entre las calles de Espronceda y de Felip II. Se mantendrá un carril de circulación en sentido Llobregat y dos en sentido Besòs.
Del 7 de junio al 11 de julio, estas afectaciones pasarán al tramo de la calle del Clot, entre las calles de Mallorca y de Espronceda.
Del 23 de mayo al 15 de junio quedará un único carril de circulación en la calle Gran de Sant Andreu en sentido Llobregat a partir del cruce con la calle de Josep Estivill. En sentido Besòs, la circulación se hará por la calle de Berenguer de Palau – Baixada de la Sagrera.
Del 23 de mayo al 17 de junio habrá afectaciones en la calle del Pare Manyanet, entre las calles de Virgili y de Josep Soldevilla. Se ocupará un carril de circulación, de modo que habrá dos carriles de circulación en sentido mar. Y del 7 de junio al 15 de julio habrá afectaciones en el tramo situado entre las calles de Santa Coloma y Gran de Sant Andreu; quedará habilitado un carril de circulación por sentido.
Del 13 de junio al 15 de julio se mantendrá un solo carril de circulación en la zona entre las calles de Berenguer de Palau y del Pare Manyanet.
Del 15 de junio al 8 de julio quedará restringida la circulación en la calle Gran de la Sagrera a un solo carril de circulación para cada sentido, una vez pasado el cruce con la calle de Hondures.
Un proyecto ambicioso
Se extenderá por varias calles del barrio de la Sagrera, entre las calles de Josep Estivill y de Ferran Turné, y conectará los barrios de Sant Andreu y la Sagrera con Sant Martí. Además, permitirá la conexión en bicicleta con L’Eixample a través del nuevo carril bici de la calle de Mallorca, prevista también para este otoño.
La actuación tiene una inversión de 1,1 millones de euros y forma parte de la estrategia para ampliar la red de carriles bici de la ciudad en más de 32 kilómetros hasta 2023.