BUDISMO | La festividad de Vesak
La festividad de Vesak conmemora el nacimiento de Siddharta Gautama, aproximadamente a mediados del siglo VII a. C., en el nordeste de la antigua India y el actual Nepal. El nombre de Vesak deriva de vaishakha, nombre del mes del calendario lunisolar hindú que suele corresponder a abril o mayo del calendario gregoriano. No se conoce concretamente qué día nació, pero la tradición transmite que fue durante el plenilunio (purnima).
Siddharta Gautama llegó a este mundo en una familia noble, sobreprotegido por su padre y por su familia. No obstante, cuando se hizo mayor pudo salir de palacio y descubrió la realidad que lo rodeaba: la vejez, la enfermedad, la muerte y los ascetas. Todo eso lo hizo reflexionar de manera profunda y finalmente lo llevó a renunciar a su vida cómoda y a iniciar la búsqueda de la verdad. Después de visitar a varios maestros y de hacer rigurosas mortificaciones, finalmente captó la verdad de la existencia y alcanzó la iluminación (bodhi). El nombre de Buda se puede traducir como ‘aquel que ha despertado’ o ‘iluminado’.
La experiencia del nuevo Buda se puede resumir en las conocidas Cuatro Nobles Verdades: la naturaleza del sufrimiento, el origen del sufrimiento, la extinción del sufrimiento y el camino que lleva a la extinción del sufrimiento. El camino para poner fin al sufrimiento es óctuple y se representa con una rueda de ocho radios, emblema, en muchas comunidades, de la vía del budismo.
En la creación del budismo se recogieron los primeros escritos en tres cestas (tripitaka) en que predominaban tres temas principales llamados también refugios (trisarana): el ejemplo del propio Buda, su enseñanza (dharma) y la formación de la comunidad (sangha).
El desarrollo del budismo se suele presentar en tres grandes etapas: la primera incide en la práctica y la reflexión individuales (hinayâna o pequeño vehículo), la segunda se caracteriza por la expansión y la focalización en las prácticas comunes (mahayâna o gran vehículo) y, finalmente, en la tercera etapa el budismo penetra en el interior de Asia y sintetiza las enseñanzas de cariz más metafísico (vajrayâna o vehículo o vía del diamante o relámpago).
Por todo eso, es fácil entender que las diferentes comunidades budistas de todo el mundo celebren la festividad de Vesak de maneras muy diferentes. Sin embargo, la mayoría tienen en común la limpieza, iluminación y decoración de los templos, la recitación de cantos e himnos que recuerdan la palabra de Buda y un marcado carácter solidario con las personas más desfavorecidas. Aunque las costumbres de celebración difieren de un país a otro, el elemento de la luz siempre tiene un papel central en este festival. Por ejemplo, en Sri Lanka, para representar la iluminación de Buda hay luces de colores encendidas en las entradas y en el interior de todas las casas, y, en Corea, los fieles las colocan en los árboles. En Tailandia, los laicos organizan procesiones de luces que giran tres veces en torno a las pagodas.