HINDUISMO | El festival de Holi

El festival de Holi es una de las fiestas más populares de la India, practicada casi en todas sus provincias y por las personas hindúes de todo el mundo. Es un festival que dura dos días: el primer día toma el fuego como símbolo central y el segundo día lo hacen los tintes de colores.

Los orígenes de Holi se relacionan con el inicio de la primavera. Momento equinoccial solar con conjunción con el mes lunar de Falguna. Es pues, como la mayoría de celebraciones primaverales, una festividad que celebra el nacimiento de la vida después de la gélida estación del invierno. El fuego, los colores y el intercambio de regalos vienen a simbolizar el calor de la vida, la llama de la devoción y el amor, el perdón, la fraternidad y la reconciliación.

Tradicionalmente se explica el origen de Holi con la ayuda de diferentes relatos mitológicos, entre los que destacan la historia del dios Vishnu defendiendo su culto devocional con la quema de todo obstáculo y toda persona infiel, como fue el caso de la bruja Holika; o la historia de los dos enamorados Radha y Krishna, y cómo el color de su piel se ve alterado por su amor. Pero también es normal encontrar que cada localidad introduzca variaciones: en lugar de representar el amor entre Radha y Krishna se pone más inciso en las alteradas amantes (gopis) que perseguían a Krishna; el dios Shiva sustituye a Vishnu en su papel de restaurador del orden, etc.

La gente celebra el Holi con mucha música, cantando, encendiendo hogueras (llamadas Holika) o velas, tirándose tintes de colores y haciéndose regalos, especialmente dulces y flores de colores. La gente suele acudir a la fiesta de Holi con vestidos blancos (color primario y de síntesis), que quedarán adornados por todo tipo de colores, símbolos de las emociones y de los estados transitorios.