El culto musical y participativo de la Iglesia Evangélica de Filadelfia abre la nueva edición de “Trànsits”

En noviembre vuelve el ciclo “Trànsits: músiques de l’esperit”, organizado por la Oficina de Asuntos Religiosos (OAR) y el Museo de la Música de Barcelona en el marco de la temporada (Contra)natura de L’Auditori. La primera sesión de la que ya es la tercera edición de este ciclo, “La música de la Iglesia de Filadelfia del Templo de la Mina”, tendrá lugar los días 14 y 16 de noviembre. La actividad consistirá en un culto abierto de la Iglesia Evangélica de Filadelfia de la Mina y una conversación previa para introducir y reflexionar sobre sus prácticas musicales y espirituales.

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06/11/2024 - 11:19 h

El ciclo “Trànsits: músiques de l’esperit” quiere poner sobre la mesa el estrecho vínculo que existe entre la espiritualidad y la música o el hecho sonoro, presente y común a todas las culturas y épocas humanas, mediante varias sesiones que incluyen una conversación y una exhibición religiosa o musical. El ciclo es el resultado de la colaboración entre la Oficina de Asuntos Religiosos y el Museo de la Música de Barcelona, y este año llega a la tercera edición, enmarcado en la temporada (Contra)natura de L’Auditori. Este nuevo “Trànsits” se iniciará con la actividad “La música de la Iglesia de Filadelfia del Templo de la Mina”, la primera parte de esta actividad será una conversación con personas de la comunidad, el jueves, 14 de noviembre, y acabará con un culto abierto por parte de la comunidad de la Iglesia de Filadelfia del Templo de la Mina, el sábado, 16 de noviembre.

La Iglesia Evangélica de Filadelfia, que es la que tiene más representación gitana en España, es una de las entidades evangélicas más importantes del país. Su origen se remonta a los años cincuenta en Francia, tal como se explica en el artículo de la OAR “La Iglesia Evangélica de Filadelfia”. En 1957 el pastor pentecostal Clément Le Cossec creó la Mission Évangélique Tzigane (Misión Evangélica Gitana), cuyo mensaje viajó a España sobre todo a través de la predicación de personas gitanas que regresaban de Francia en los años sesenta. En el año 1965, en Balaguer, se fundó finalmente la primera Iglesia Evangélica de Filadelfia de Cataluña, y la denominación fue ganando popularidad en el contexto de represión franquista, en el que varias comunidades en situación de discriminación, entre ellas la gitana, buscaban espacios de expresión espiritual más libres.

La base de la Iglesia Evangélica de Filadelfia, como confesión protestante, son las reformas de Martín Lutero del siglo XVI, pero tiene algunas peculiaridades en relación con su condición pentecostal, que considera al Espíritu Santo una presencia que se manifiesta en el cuerpo y hace milagros a través de él, y con elementos propios provenientes de la cultura gitana. Su principio es “solo Dios, solo la Gracia, solo las escrituras”, y se caracteriza por un rechazo a la organización jerárquica y sacerdotal, la creencia de que hay que hacer el bautizo a una edad en la que la persona sea consciente de lo que implica, un culto en el que la única referencia es la Biblia, la prohibición de la adoración de imágenes y la importancia de la inspiración interior, que lleva a un tipo de culto en el que solo se prepara una pequeña base para el sermón.

Además, la Iglesia Evangélica de Filadelfia tiene un componente especialmente festivo, en el que la tradición altamente musical de la cultura gitana se funde con el énfasis en la alabanza y la adoración de la denominación pentecostal, y la preponderancia del canto del protestantismo, que resulta en prácticas espontáneas y participativas en las que la música tiene un papel esencial. Durante el culto, que no tiene estructura fija, se interpretan piezas llamadas alabanzas, con diferentes funciones. Hay, por ejemplo, alabanzas festivas, que invitan a participar con interjecciones como “¡Gloria a Dios!” o “¡Aleluya!”; alabanzas de reflexión y comunicación con Dios, más reposadas e interpretadas por un o una solista y el coro, o alabanzas de enseñanza, con letras de contenido doctrinal o moral. Se trata de una tradición musical y espiritual que, además, ha influenciado profundamente la música española de las últimas décadas.

Estas iglesias no solo se han convertido en espacios de culto y encuentro para la comunidad gitana, sino también en un espacio de resistencia ante procesos de aculturación y discriminación. En Barcelona, la Iglesia de Filadelfia de la Mina se ha convertido en un núcleo vital para estas comunidades residentes en el municipio de Sant Adrià de Besòs.

LA MÚSICA DE LA IGLESIA DE FILADELFIA DEL TEMPLO DE LA MINA

Conversación “Identidad gitana, culto y religión”, con Maria Jerusalén Amador López, Mariví Cortés y Rafael Fajardo. Moderación: Horacio Curti. Entrada libre hasta completar el aforo.

  • Fecha: Jueves, 14 de noviembre
  • Lugar: Museo de la Música, Sala Teclats (Lepant, 150)
  • Hora: 18.30 h

Culto con la comunidad evangélica de Filadelfia de la Mina, con la pastora Nayara de Bethel. Aforo limitado. Acceso gratuito con reserva previa. Inscripciones aquí.

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