El sonido es una parte importante de las prácticas espirituales de muchas religiones, que utilizan la música como un vehículo hacia la divinidad o la trascendencia y para construir la oración o la práctica religiosa en la colectividad. Esta realidad se explora en el ciclo ‘Trànsits: músicas del espíritu’, organizado por el Museo de la Música de Barcelona y la Oficina de Asuntos Religiosos (OAR), cuya tercera edición tiene lugar en el marco de la temporada (Contra) Natura de L’Auditori. Esta colaboración permite «hacer patente el significado del hecho musical para las diferentes comunidades con trasfondos diversos de la ciudad», abriendo espacios para «la interlocución y el entendimiento», señalaba Jordi Alomar, director del Museo de la Música, en una entrevista en el blog de la OAR.

Con este objetivo, todas las sesiones de ‘Trànsits’ están compuestas por una práctica religiosa o espiritual, una liturgia, un culto, etc., de carácter musical abierto a la ciudadanía, y una conversación previa a la actividad.

El año 2025 ha comenzado con dos actividades del ciclo: «Caramelles de Navidad: músicas de transmisión oral en las islas Pitiusas», que tuvo lugar en enero, y «Ave Maris Stella: música y liturgia en el siglo XVI», que se celebró en febrero.

CARAMELLES DE NAVIDAD. MÚSICAS DE TRANSMISIÓN ORAL EN LAS ISLAS PITIUSAS

El 18 de enero tuvo lugar la actividad «Caramelles de Navidad: músicas de transmisión oral en las islas Pitiusas», en la que se reflexionó y se puso en práctica la tradición musical de las caramelles. En la conversación participaron Ester Llop, musicóloga, docente y cantante en el grupo Tornaveus de polifonía tradicional catalana; Lara Magriñá, pianista y cantante ibicenca, y Francisco Javier Bonet, bailaor y castañuelero de Es Xacoters de sa Torre.

Ester Llop inició la conversación definiendo las caramelles en las islas como «piezas silábicas de carácter narrativo que quieren hacerse entender», que tienen el sentido de «cerrar una celebración litúrgica que antiguamente era en latín, y en la que los participantes querían significarse cantando en su lengua propia». Este marco litúrgico no tiene tanta fuerza en Cataluña, aunque por Pascua sí que suelen ser cantadas. Se cantan fuera de la iglesia, y el repertorio incluye piezas seculares como «L’estaca» o «Rossinyol, que vas a França». En las islas Pitiusas, en cambio, «la temática es exclusivamente religiosa y se cantan dentro de la iglesia durante la misa», explicó Bonet. Actualmente, en las islas se está produciendo una revitalización de esta práctica, tras algunos años de haber casi desaparecido. «Ahora existe un impulso de cuidarlo», precisó Magriñá. Bonet así lo confirmaba: «Las caramelles ahora están de moda, vas a las parroquias y hay afinidad incluso entre la gente que no es ibicenca, creo que tenemos para años, pero hace falta una continuidad».

La escuadra de caramellers Es Xacoters de sa Torre está trabajando por esta continuidad en Ibiza desde hace treinta años. Según Bonet, se trata de cuidarlo: «Algo que es nuestro, hacer que perdure, y no solo en los libros y en los archivos». Esta escuadra visita a menudo los pueblos de la isla para cantar las caramelles, «aunque antiguamente cada pueblo tenía sus caramellers», precisa. El 18 de enero, las caramelles de Es Xacoters de sa Torre acompañaron una misa en Barcelona, en la cripta de la Sagrada Família. En la interpretación se pudo apreciar la estructura típica de estas piezas: una primera sección con los ‘Gojos de Maria’ (coplas alternadas con un estribillo), que tratan algunos episodios de la vida de la Virgen, invariables entre escuadras; una segunda sección de gozos, ya variables y propios de cada escuadra, y la última sección, el Ofrecimiento, más breve y que hace de clausura.

Después de la misa en la cripta, tuvo lugar una misa internacional vespertina en la basílica de la Sagrada Família, también con la participación de Es Xacoters de sa Torre.

Consulta la galería de imágenes de la conversación «Caramelles de Navidad: músicas de transmisión oral en las islas Pitiusas» AQUÍ y de la misa en la cripta AQUÍ.

Próximamente, podrás ver el vídeo de la conversación y el de la misa en el blog de la OAR. ¡ATENCIÓN!

AVE MARIS STELLA. MÚSICA Y LITURGIA EN EL SIGLO XVI

El 20 de febrero, la basílica de Santa Maria del Pi ofreció la actividad «Ave Maris Stella: música y liturgia en el siglo XVI». Previamente a la misa tuvo lugar una conversación entre Pere Lluís Biosca, director de Ensemble Cristóbal de Morales; Chiara Mazzoletti, especialista en música religiosa de la Edad Media y moderna, y la hermana Conxa Adell, monja benedictina del monasterio de Sant Pere de les Puel·les, vinculada al canto litúrgico.

Durante la conversación, se subrayó la importancia de los himnos en las liturgias católicas, y sobre todo de los cantos gregorianos. «Decía San Agustín que quien canta reza dos veces», citaba Biosca, «por lo tanto, la música siempre ha sido una parte indisociable de la liturgia cristiana, y también de la espiritualidad y de la belleza, que también forman parte de Dios». Lo corroboró Chiara desde una perspectiva más histórica: «Desde que existe el ritual romano conectado con el canto gregoriano, la música es liturgia». Una música que tiende a profesionalizarse tras el Concilio de Trento (1545-1563), con la voluntad de hacer más comprensibles litúrgicamente los textos musicales. Según Biosca, «en la polifonía, el texto debe entenderse, pero es más una cuestión espiritual y estética que de concreción». Para la hermana Conxa Adell, esto es lo que pasa con todo tipo de música espiritual: «A mí me han dicho que toco bien la cítara, pero lo que querían decir era que el instrumento les había generado unas resonancias diferentes de calma, de enlazar con una dimensión que las personas saben que tienen dentro, pero no pueden expresarla. Esto es lo que hacen también las músicas modernas, acercan lo trascendente».

Tras la conversación se celebró una misa a la Virgen María con el himno ‘Ave Maris Stella’, compuesto por Cristóbal de Morales en el siglo XVI, en pleno Renacimiento europeo, sobre un material preexistente tanto en texto como en música, siguiendo unas fórmulas reconocibles y muy habituales en el Renacimiento. Como se apreció en la misa, ‘Ave Maris Stella’ construye los cinco movimientos de la misa: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei.

Consulta la galería de imágenes de la conversación de «Ave Maris Stella: música y liturgia en el siglo XVI» AQUÍ y de la misa AQUÍ.

Próximamente, podrás ver el vídeo de la conversación y el de la misa en el blog de la OAR. ¡ATENCIÓN!

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