El Ayuntamiento de Barcelona trabaja desde hace años para promover la participación infantil en las decisiones de políticas públicas de la ciudad.
Desde hace muchos años, el Ayuntamiento de Barcelona promueve la participación de la infancia en ámbitos y niveles diversos: desde escuchar la voz de los niños hasta la consulta directa o la participación en procesos deliberativos, entre otros.
Un ejemplo es el Pregón de los Niños y Niñas en las Fiestas de Santa Eulàlia, un proyecto educativo y participativo dirigido al alumnado de 3.º, 4.º, 5.º y 6.º de primaria de las escuelas ordinarias y de educación especial de la ciudad para promocionar y difundir los derechos de la infancia.
El objetivo de este proyecto es iniciar a los más pequeños en procesos participativos basados en la corresponsabilidad y la ciudadanía activa y hacerles conocer las instituciones políticas y de participación ciudadana de Barcelona.
Conscientes de sus derechos
“El Pregón de los Niños y Niñas implica hasta 25 escuelas cada curso, y entre 600 y 5.200 alumnos cada año”, explica Glòria Martínez, del Departamento de Promoción de la Infancia. Este programa pone en contacto a los menores de edad con el ámbito institucional: reciben directamente de la alcaldesa el encargo de elaborar el pregón de Santa Eulàlia y, durante el proceso, también crean decálogos de distrito que leen ante los concejales y concejalas.
“En esta lectura, las niñas y los niños también expresan sus preocupaciones y desazones a las y los representantes políticos, y al mismo tiempo les piden que les expliquen en qué estado de ejecución se encuentran las demandas planteadas el curso anterior”, dice Glòria Martínez.
Laura Conesa, tutora de 3.º B de la escuela Doctor Ferran i Clua, asegura que “es un proyecto muy interesante que ofrece trabajar aspectos lingüísticos con temas que importan al alumnado y a la sociedad. Implica mucho a los niños, y de alguna manera les abre esta visión hacia el mundo adulto y hace que sean más conscientes de sus derechos”.
Sus alumnos ratifican esta opinión sobre el Pregón, que este año ha tratado de la alimentación sostenible: Àxel Recasens opina que participar “ha sido muy divertido, una experiencia inolvidable. Me he emocionado mucho”, y Génesis Pincay está orgullosa de “haber compartido nuestras ideas, que son diferentes a las de los adultos”.
Grup motor
Para desarrollar estos y otros proyectos, el Ayuntamiento de Barcelona creó un grupo motor de participación de los niños y niñas, un espacio de trabajo de reflexión, de autoaprendizaje y de generación de conocimiento interdisciplinario entre administraciones para avanzar en la participación de los menores.
“Lo lideramos desde el Departamento de Promoción de la Infancia y se constituyó el mes de septiembre de 2017, con el reto de definir un modelo de participación de niños y adolescentes en la ciudad de Barcelona”, explica Anna Montolio, técnica de este departamento.
“Desde hace un año”, continúa Montolio, “se han creado dos grupos de trabajo, centrados en profundizar monográficamente en dos temáticas que se han considerado prioritarias: por un lado, la evaluación, y, por otro, la construcción de experiencias de participación de los niños”.
Actualmente, el grupo motor en participación infantil está compuesto por técnicos y técnicas municipales de distintas áreas y de los distritos, el Consorcio de Educación, el Instituto de Infancia de Barcelona y la Dirección de Promoción de la Salud de la Agencia de Salud Pública de Barcelona. Además, tiene el acompañamiento de dos profesoras de la Universidad de Barcelona, que han revisado y elaborado los contenidos teóricos específicos.
El reto: la incidencia de los menores en las políticas públicas
Desde el grupo motor lo tienen muy claro: el reto es plantear la participación de los niños y niñas en la ciudad desde un nuevo paradigma que considera que los más pequeños tienen que implicarse en la definición y la planificación de las iniciativas participativas en el barrio, el distrito y la ciudad.
“Estos procesos tienen que favorecer el empoderamiento del menor como sujeto de derecho capaz de transformar el entorno y defender estos derechos”, detalla Montolio. “Por este motivo se ha ido incorporando la participación de los niños y niñas en los servicios, los programas y los proyectos que llevamos a cabo.”
Así lo pide, además, la Carta de ciudadanía, de 2010. Su artículo 22.e establece que todas las personas menores de edad “tienen derecho a participar en la elaboración del proyecto de ciudad, y que el Ayuntamiento promoverá experiencias y espacios de participación ciudadana dirigidos a los niños y niñas y adolescentes”.