Salud integral
Deporte
Ocio y tiempo libre
Salud integral
Deporte
Ocio y tiempo libre
El bienestar debe entenderse en un sentido amplio y transversal en que todos los ejes del Plan están plenamente interrelacionados. Cuidar de las personas adolescentes y jóvenes implica tener en cuenta la salud de forma integral (emocional, la salud física y la salud relacional), el deporte, el ocio y el tiempo libre.
El ámbito de la salud se comprende desde las perspectivas física, mental y social. Se desea poner énfasis en la prevención de situaciones de malestar emocional o de riesgo por parte de los adolescentes. Por otro lado, se quiere hacer un acompañamiento en la información y el asesoramiento de adolescentes y jóvenes con respecto a la sexualidad y la salud reproductiva, teniendo en cuenta las diferentes diversidades de género, sexuales y culturales.
El deporte se concibe como un aspecto fundamental de las políticas de bienestar en la adolescencia y la juventud. Por ello, la práctica deportiva se promueve en todas sus vertientes dando facilidades a las personas jóvenes, especialmente si carecen de recursos.
El objetivo es orientar las políticas teniendo en cuenta la dimensión social del deporte, implementando programas que faciliten la salud, la sociabilidad y la formación a través de la práctica deportiva. El deporte debe ser una práctica inclusiva para todos aquellos colectivos que tienen dificultades o que sufren discriminación.
El ocio es un espacio de bienestar en la medida en que proporciona una relación placentera con otras personas y conforma espacios de sociabilidad para establecer relaciones estables y de compañerismo. El ocio es especialmente importante en la adolescencia y la juventud porque se desarrollan procesos relacionados con la construcción de la propia identidad personal y social. Por ello, es asimismo importante fomentar la capacidad crítica de los jóvenes a partir de iniciativas de ocio alternativo y participativo que tengan en cuenta intereses diversos. Asimismo, los proyectos municipales vinculados al ocio y el tiempo libre deben contemplar la participación de los propios jóvenes.