Los estudios científicos llevan décadas evidenciando que respirar aire contaminado perjudica nuestra salud presente y futura. Voces expertas nos alertan de que no podemos menospreciar la contaminación.
Nos jugamos la salud, sobre todo la de las personas más vulnerables. No podemos seguir manteniendo los niveles de contaminación por encima de los recomendados. Por la salud de todo el mundo, alcemos la voz.